BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El eurodiputado del PP José Ignacio Salafranca fue designado hoy presidente europeo de la Asamblea Parlamentaria UE-América Latina, EUROLAT, que se constituyó hoy y que reunirá a 180 diputados europeos y latinoamericanos (120 titulares y 60 suplentes) en representación de los casi 1.000 habitantes que suman las dos regiones.
El presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, propuso hoy que la Presidencia EUROLAT recayera, por parte europea, en la persona que desempeñe en cada momento el puesto que él ocupa en la actualidad y que abandonará el próximo mes de enero para previsiblemente dar el relevo al jefe de grupo del Partido Popular Europeo (PPE), Hans Gert Poettering.
Sin embargo, esta propuesta fue rechazada y fue elegido por unanimidad Salafranca, impulsor de la creación de la EUROLAT, una idea que se incluía en dos informes redactados por este eurodiputado previos a las cumbres de UE-América Latina y Caribe de Madrid, en 2002, y de Viena, el pasado mes de mayo.
EUROLAT, a semejanza de la ya existente Asamblea Parlamentaria Euromediterránea (Euromed), nace con la intención de "fortalecer la colaboración entre la UE y América Latina" y tiene el propósito de convertirse en "la institución parlamentaria que canalice la colaboración estratégica birregional, promoviendo la transparencia y reduciendo la distancia entre las acciones políticas y los ciudadanos", explicó la Eurocámara en un comunicado.
Para ello, la nueva institución contará con tres comités específicos: asuntos políticos, de seguridad y de derechos humanos; asuntos económicos y financieros, y medio ambiente, educación y cultura.
El Partido Socialista Europeo (PSE) dio la bienvenida a la constitución de la EUROLAT, que se produce "en un momento muy intenso y rico en cambios políticos y sociales en América Latina", indicó su vicepresidenta, Pasqualina Napoletano, en un comunicado.
Para Napoletano, la institución supondrá un importante espacio de acción política, "donde la UE tendrá la oportunidad de mantener y reforzar su compromiso político con un área en constante cambio político y social".
Asimismo, animará a la UE a "reforzar" su modelo de integración, "que es un ejemplo para muchas regiones de América Latina que lo han asumido como referencia y como esperanza para un nuevo y más justo gobierno de los grandes procesos mundiales".