BRUSELAS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha hecho oficial este viernes la designación como representante especial para el diálogo entre Belgrado y Pristina al exministro eslovaco de Exteriores Miroslav Lajcak, quien desde hace días ha recibido criticas desde Kosovo.
Las reticencias de Pristina ante la elección de Lajcak para relanzar el diálogo con sus vecinos de Serbia se deben a que proviene de un país que no reconoce la independencia del territorio y además, dirigentes kosovares han recordado que durante su etapa en Naciones Unidas cerró la puerta a la entrada de Kosovo en instancias como la UNESCO.
"Esta nueva misión está designada al fracaso, visto el historial de Eslovaquia con respecto al reconocimiento de Kosovo y el voto contrario a su ingreso en la UNESCO", aseguró hace unos días el presidente de Kosovo, Hashim Thaci, ante el inminente nombramiento. Anteriormente también había hecho declaraciones lamentando que el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, provenga igualmente de un país que no reconoce la independencia de su país.
En el seno de la UE, España, Chipre, Grecia, Rumanía y Eslovaquia no reconocen la independencia de Kosovo de Serbia, proclamada de forma unilateral en febrero de 2008. Ahora la diplomacia europea está volcada en trabajar para la normalización de las relaciones entre los vecinos.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea ha defendido que Lajcak cuenta con confianza en toda la UE y ha mostrado su respaldo a la labor que le ha sido encargada. "Es un político y diplomático muy respetado", ha indicado Borrell.
ACUERDO ENTRE SERBIA Y KOSOVO
En un viaje a Pristina en enero, el propio Borrell aseguró que uno de los hitos de su mandato es que se retomen las conversaciones, que actualmente se encuentran estancadas. Para ello propuso durante su visita nombrar a un enviado especial que coordine y lleve los contactos con las partes para impulsar este proceso.
La labor de Lajcak se basará en relanzar las conversaciones entre Serbia y Kosovo para que normalicen sus relaciones como países vecinos y, lo más importante, lleguen a un acuerdo que pueda ser respetado a nivel internacional. Según las tesis de la UE, el conflicto solo puede resolverse entre ambos actores mediante una negociación, puesto que la solución no vendrá de una imposición externa.
"Mi objetivo ahora es facilitar la negociación entre Serbia y Kosovo. Tenemos que facilitar el acuerdo, y si se alcanza, nadie será mas papista que el Papa", resumió Borrell en su visita a la región.
El diplomático eslovaco ejercerá el cargo de manera inmediata y por un mandato inicial de 12 meses. En su dilatada carrera tiene experiencia en la región, donde ya trabajó como enviado especial de la UE para Bosnia Herzegovina entre 2007 y 2009 y anteriormente supervisó en nombre de la Unión el referéndum de independencia en Montenegro en 2006.
Más recientemente Lajcak ha desempeñado el cargo de ministro de Exteriores de su país durante la última década y en 2017 compatibilizó la cartera ministerial con la Presidencia de la 72 Asamblea General de la ONU.