BRUSELAS 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea afrontan este lunes la revisión del Acuerdo de Asociación con Israel y las posibles violaciones de Derechos Humanos durante su ofensiva en Gaza, en contradicción con las salvaguardas que contiene el pacto, en una primera cita que servirá para debatir sobre el informe del Servicio de Acción Exterior de la UE sin que por el momento vayan a tomarse represalias.
La Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, presentará en la reunión del lunes la evaluación que le encargaron los 27 sobre si la situación en la Franja de Gaza incumple la clausula de Derechos Humanos del acuerdo con la UE. Este informe servirá de base para lanzar el debate sobre próximos pasos frente a Tel Aviv, aunque queda descartado que el bloque rompa todos los puentes como sería una suspensión del Acuerdo de Asociación.
"Lo que estamos haciendo es usar una herramienta política", explican desde una delegación europea que argumentan que la revisión es un proceso para elevar la presión sobre Israel para que cambie su comportamiento en la Franja. "Hemos percibido que Israel está preocupado por este proceso. Así que creo que están sintiendo esa presión, pero es un proceso", ha indicado, por lo que pospone la toma de decisiones y recalca que el objetivo no es suspender el diálogo con las autoridades israelíes.
De este modo, la reunión del lunes en Bruselas será una primera piedra de toque, aunque no se espera que Kallas ponga opciones en firme sobre la mesa de los ministros. "Todos podemos ver que hay aspectos problemáticos en el comportamiento de Israel, y por eso también insistimos en que tenemos que presionarles en lo que se refiere al acceso humanitario", ha afirmado una fuente europea respecto al sentir mayoritario en el el bloque.
En Bruselas hablan de este encuentro como un "punto de partida para tomar decisiones" y valoran que el informe de Kallas puede aportar nuevos datos e información sobre un debate que resulta muy divisivo en el seno de la UE pero sobre el que se percibe un cambio de tono. "No estamos a favor de suspender el acuerdo de asociación en este momento, tampoco parcialmente. Pero tendremos que ver qué ocurre. Está claro que si la revisión llega a la conclusión de que Israel incumple el artículo 2 de nuestro acuerdo, y si no hay un cambio de comportamiento por parte de Israel, tiene que haber consecuencias", añaden fuentes diplomáticas.
Este debate llega después de que un bloque de 17 países reclamaran a la jefa de la diplomacia que revisara el cumplimiento de Israel de sus compromisos en Derechos Humanos. Si bien, ese grupo de países tampoco es homogéneo y no todos siguen la línea crítica que encabezan España e Irlanda, que desde 2024 dan la batalla para la revisión del Acuerdo de Asociación, por lo que tener que decidir ya una respuesta en firme corre el riesgo de romper este bloque.
"Era un paso difícil dar la revisión del Artículo 2. Es un proceso complejo, la maquinaria hasta que se pone en funcionamiento cuesta", explica otra fuente diplomática sobre el proceso puesto en marcha, sobre el que no hay plazos fijados y los Estados miembros decidirán de acuerdo al informe.
Kallas, que evitó avanzar qué medidas pondrá sobre la mesa, defendió en el Parlamento Europeo presionar a Israel para que cumpla el Derecho Internacional. La ex primera ministra de Estonia ha lanzado criticas abiertas a la violencia de los extremistas judíos, los planes de anexión de Cisjordania y Gaza y el bloqueo humanitario a la Franja. "Nadie debería vivir aterrorizado", resumió ante los eurodiputados, ante quienes reiteró que la ofensiva israelí en la Franja excede el derecho a la defensa.
De todos modos, queda por ver el apetito de los Estados miembros para avanzar en la cuestión. En el seno de la UE hay Estados miembros tienen "pocas ganas de tomar medidas", mientras que la gran mayoría de quiere usar la revisión "como desencadenante de algunas acciones", resumía otra fuente diplomática.
"Queremos que Acuerdo de Asociación preserve el formato, como el que tiene ahora", explicaban desde un Estado miembro poco proclive a tomar medidas contra Israel, asegurando que es un buen canal para mantener el diálogo con Tel Aviv.
Este jueves un grupo de 9 Estados miembros, entre ellos España, pidió que la Comisión Europea revise si el comercio con los asentamientos ilegales de Israel viola el Derecho Internacional, para que se "tome en serio" la opinión de la Corte Internacional de Justicia que reclamo que la comunidad internacional se abstenga de cualquier comercio o inversión que ayude a mantener los asentamientos ilegales.
LA RELACIÓN CON ISRAEL IRÁ A LA REUNIÓN DE LÍDERES
En todo caso, la revisión del Acuerdo de Asociación irá posteriormente a la cumbre de líderes del jueves 26, donde el presidente del Consejo, Antonio Costa, ha colocado en la agenda la posible respuesta europea ante las violaciones de Israel. Cabe esperar que desde ahi se puedan dar próximos pasos con la vista puesta en el siguiente Consejo de Exteriores del mes de julio.
Ademas, los choques con Tel Aviv coinciden con la escalada bélica entre Irán e Israel. Aunque los 27 defienden que son asuntos separados y que esta crisis no puede ensombrecer la situación en Gaza, inevitablemente la crisis en Oriente Próximo será parte del debate y hará que la conversación se produzca "con otro talante", como reconocían en la capital comunitaria.
SANCIONES CONTRA RUSIA
En el marco de las negociaciones para la 18º tanda de sanciones contra Rusia, la cuestión irá a la mesa de los ministros con dudas sobre si se logrará ya un acuerdo el lunes, aunque, de todos modos, la cuestión probablemente llegue a la mesa de los líderes de la UE cuando se reúnan a finales de semana.
"El debate ministerial del lunes contribuirá a garantizar que alcancemos un consenso sobre el 18º paquete", ha indicado un alto cargo de la UE que reconocía que no espera un acuerdo en la mesa de los ministros pero encuadra este debate en "un paso más para asegurar que la UE cumple la promesa de imponer sanciones nuevas y contundentes".
Quedan igualmente dudas sobre si finalmente incluirá la rebaja del precio tope al crudo ruso, a 45 dólares, una vez la medida no ha tenido el apoyo del G7, contexto en el que la UE quería aprobar la medida.