BRUSELAS, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comision Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han señalado este viernes en una visita conjunta a Noruega el papel del país nórdico en la diversificación energética de la Unión Europea el último año en el que Europa ha dejado de consumir drásticamente hidrocarburos rusos en represalia a la guerra en Ucrania.
En declaraciones desde una plataforma de extracción de gas a 60 kilómetros de la costa de Bergen, en el suroeste de Noruega, la jefa del Ejecutivo europeo ha recordado que en pleno pulso energético con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que ha atribuido maniobras en el mercado para elevar los costes del gas, Noruega aumentó su producción y ayudó a Europa en "un momento crítico".
"En ese momento necesitábamos un paso adelante de nuestros amigos y aliados y es lo que hizo Noruega", ha señalado, tras destacar que Oslo mantendrá este nivel de producción los próximos años.
Junto a Stoltenberg, ha puesto en valor el acuerdo con la OTAN para un equipo de trabajo para aumentar la protección de la red de infraestructuras europeas frente a posibles ataques externos, una medida en respuesta a situaciones como el sabotaje al gasoducto 'Nord Stream' el pasado septiembre.
Por su lado el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, ha prometido que el país mantendrá el aumento del suministro de gas a Europa los próximos años, tras recalcar que la planta que han visitado Von der Leyen y Stoltenberg tiene capacidad para producir el 10 por ciento del total del gas que consume el continente europeo.
"Noruega ha podido incrementar el suministro de gas este año y nuestra ambición es mantener el nivel los próximos 45 años. Ahora estamos entre el 30 por ciento y el 40 por ciento del consumo de gas europeo", ha indicado.
El secretario general de la OTAN ha recalcado que el gas noruego ha sido vital para la economía, las sociedades y la seguridad europea los últimos meses frente al chantaje energético del Kremlin. "Hemos visto como Putin ha tratado usar la energía como un arma en la guerra de Ucrania y el gas noruego ha sido una respuesta ante esto para asegurar que fracasa en su intento de instrumentalizar la energía", ha afirmado.
En este sentido, Stoltenberg ha reconocido que estas instalaciones en tanto que vitales también generan vulnerabilidad a los países europeos, por lo que, aunque ha admitido que no se puede proteger cada metro de estas infraestructuras es importante aumentar la vigilancia.