Publicado 24/05/2021 13:30

La Unión Nacional de Periodistas de Malasia acusa a la Policía y el Gobierno de tratar de silenciar a periodistas

Archivo - Imagen de archivo de banderas de Malasia.
Archivo - Imagen de archivo de banderas de Malasia. - FARIS HADZIQ / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La Unión Nacional de Periodistas de Malasia (NUJ) ha acusado este lunes al Gobierno y las fuerzas de seguridad de tratar de silenciar a periodistas en lo que supone un "preocupante patrón" de "acoso" a los trabajadores de los medios de comunicación.

La NUJ, junto con el Centro de Medios Independientes y el Movimiento Independiente de Medios, han alertado de un incremento de los casos de periodistas que son citados por la Policía para informar sobre el contenido de sus artículos, lo que supone un claro ejemplo de "intimidación".

En un comunicado, las organizaciones han señalado que las autoridades están tratando así de "socavar y limitar el espacio de los medios de comunicación mediante la intimidación para lograr el silencio". En las últimas dos semanas han sido interrogados cuatro periodistas del portal de noticias Malaysiakini.

Los periodistas de otros tres medios de comunicación, entre ellos la principal cadena de televisión del país, han sido sujeto de medidas similares en el último año. Malaysiakini, además, ha sido objeto de varias multas en relación con los comentarios dejados en su página web por los lectores.

En enero, las autoridades declararon el estado de emergencia debido a la pandemia de coronavirus, lo que ha llevado a permitido al Ejecutivo gobernar por decreto. El pasado mes de marzo, el Gobierno prohibió la publicación de lo que considera "noticias falsas" sobre la pandemia o el estado de alarma, lo que podría implicar penas de hasta seis años de cárcel para los afectados.

El informe anual realizado por Reporteros Sin Fronteras muestra un descenso de 18 puertos por parte de Malasia en el ránking sobre liberad de prensa. Se trata de la caída más pronunciada a nivel global.

Las leyes a nivel nacional, muchas de ellas heredadas de la época colonial británica, "permiten a la Policía investigar o arrestar a la población por llevar a cabo actividades que no agradan al Gobierno", ha advertido por su parte la ONG Human Rights Watch.