MEDELLÍN, 12 Ago. (Colprensa/Notimérica) -
La pregunta es recurrente, aunque ocasional: ¿cómo acabará la Tierra? ¿Y el Sol? ¿Y el universo? De las respuestas se ocupan astrofísicos y cosmólogos, pero con alto grado de incertidumbre sobre el destino final.
La Tierra morirá cuando el Sol comience a apagarse. No queda duda, pero los momentos, las fechas, difieren.
En el más exhaustivo estudio a la fecha, según sus autores, de la producción de energía en el universo reveló que la energía producida hoy es solo la mitad de lo que era hace 2.000 millones de años, un hallazgo logrado con base en el uso de los telescopios más potentes y que en últimas sugiere que nuestro universo se está desvaneciendo lentamente.
"Usamos todos los telescopios terrestres y espaciales que pudimos para medir la energía de unas 200.000 galaxias en un rango de longitudes de onda tan amplio como fue posible", dijo Simon Driver, de la Universidad Western Australia.
Los investigadores crearon un video explicando la muerte lenta del universo.
Cuando el Big Bang creó la energía del universo hace unos 13.800 millones de años, una parte quedó unida a la masa. Cuando las estrellas brillan, convierten la masa en energía, como lo describe la famosa ecuación de Einstein.
"Esa energía nueva es absorbida por el polvo cuando viaje por la galaxia hospedera o escapa al espacio intergaláctico hasta que toca algo, como otra estrella, un planeta u, ocasionalmente, un espejo de telescopio".
Desde finales de los 90 se sabía que el universo se estaba desvaneciendo. Ahora con telescopios como Galex y Wise en órbita y el Herschel, además de otros en tierra, el grupo encontró que la producción de energía está cayendo en 21 longitudes de onda distintas, siendo la evaluación más completa a hoy de la producción de energía en el universo cercano.
"El universo seguirá declinando en adelante, adentrándose suavemente en la vejez", dijo Driver. "En esencia, el universo se ha sentado en el sofá, se puso una manta y comienza a cabecear hacia una siesta eterna".