URUGUAY, 16 Oct (EUROPA PRESS)
En una histórica sesión el miércoles por la noche, la Cámara de Senadores de Uruguay aprobó una ley que establece y regula el derecho a la eutanasia, marcando al país como el decimoprimer estado a nivel global y el tercero en América Latina en adoptar una legislación que permite la "muerte digna". La iniciativa recibió el apoyo de 20 de los 31 senadores, gracias a los votos adicionales de la nacionalista Graciela Bianchi y los colorados Ope Pasquet --quien ya había presentado una propuesta similar en 2020-- y Heber Duque, según reportó el periódico local 'El Observador'.
La normativa establece como su fin primordial "regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir". Permite que cualquier persona adulta, en plena capacidad mental, en fase terminal de una enfermedad incurable e irreversible, o que sufra de patologías o condiciones de salud incurables e irreversibles con sufrimientos insoportables, pueda solicitar la eutanasia. Esta decisión debe comunicarse por escrito a un médico, quien deberá confirmar la situación del paciente en tres días, ofreciendo también información sobre tratamientos paliativos para asegurar una decisión libre y firme. Posteriormente, otro médico revisará el caso y, si está de acuerdo, se procederá a concretar la solicitud del paciente, quien debe reafirmar su deseo ante dos testigos.
Varios figuras políticas celebraron la aprobación de esta ley, entre ellos, el secretario de Presidencia Alejandro Sánchez, quien resaltó que Uruguay "vuelve a ser pionero en agenda de derechos" y enfatizó que elegir cómo morir es una cuestión de dignidad. Por su parte, el senador Daniel Caggiani remarcó que el país se ha tornado "un poco más libre y más humano" con la aprobación de esta ley, enviando un mensaje de apoyo a quienes sufren enfermedades dolorosas y luchan por el derecho a decidir sobre su vida.
Sin embargo, hubo voces contrarias dentro del debate. Martín Lema, del Partido Nacional, cuestionó el concepto de dignidad ligado a la muerte, mientras que Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, criticó la redacción de la ley y la falta de acceso a cuidados paliativos en todo el país, argumentando que la ley ignora aspectos jurídicos importantes y limita la libertad de elección de los pacientes al no ofrecer otras alternativas.
La legalización de la eutanasia en Uruguay refleja un cambio significativo en la percepción de la muerte y la dignidad humana, reforzando la tradición del país de avanzar en derechos civiles y libertades individuales.