MONTEVIDEO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, destituyó ayer al comandante en jefe del Ejército, Carlos Díaz, tras descubrirse que realizaba reuniones secretas entre los altos mandos del Ejército y los dirigentes de la oposición.
Los encuentros tenían lugar a espaldas de Vázquez. El ex presidente Julio María Sanguinetti y el ex ministro de Defensa colorado, Yamandú Fau, se reunieron con tres generales en activo que ocultaron el hecho a sus mandos constitucionales, según recoge el diario 'La República'.
El presidente dijo ayer que tiene un gran aprecio por el comandante Díaz "pero se equivocó". "Cuando como jefe de la oposición yo quise reunirme con los comandantes, pedí autorización a los presidentes Sanguinetti, (Luis Alberto) Lacalle y (Jorge) Batlle, y este último me la negó. Hay que tener mucho cuidado en respetar realmente a las instituciones de este país", indicó.
Por su parte el teniente general depuesto reconoció que debería haber solicitado la autorización. "No la solicité, pero por las consecuencias que tuvo, debo haberme equivocado; el Ejército va a ser totalmente leal, lo ha sido desde el año 1985. Lo último que voy a decir es que yo he sido leal, creo que en definitiva, la lealtad no paga", indicó.
El ex presidente Sanguinetti mostró su queja por la negativa a estas reuniones. "Es un sistema de cerco por el que se trata de acorralar a quienes estamos en la oposición, creo que la autoridad cuando se excede, lejos de mostrar fortaleza demuestra debilidad", subrayó.
Estas declaraciones de Sanguinetti molestaron mucho al presidente Vázquez según se supo a primeras horas de ña mañana. El sindicato de los trabajadores PIT-CNT respaldó anoche la decisión del presidente, se declaró en estado de alerta y no descartó movilizaciones de masas.