ROMA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La subsecretaria para el Sector Multilateral de la Sección para las de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, Francesca Di Giovanni, ha instado a la comunidad internacional a ampliar las vías jurídicas para el reasentamiento de los refugiados y a aligerar la burocracia para concederles visados sobre todo si están en situación de gran vulnerabilidad.
"La necesidad de ampliar el número y la gama de vías jurídicas alternativas para el reasentamiento seguro y voluntario de los migrantes, proporcionando visados temporales especiales para los refugiados en situaciones particularmente vulnerables e incluyendo la garantía del derecho de todos a vivir y prosperar con dignidad, paz y seguridad en sus países de origen", ha señalado la representante de la diplomacia del Vaticano ante el 71 Comité Ejecutivo del Programa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ginebra. La reunión tuvo lugar por videoconferencia el pasado martes.
Di Giovanni subrayó también la esencialidad del acceso a la educación como la adopción de políticas que "inviertan en los jóvenes refugiados y en su educación continua es de importancia crítica" ya que también indicó que se trata de "una forma de proteger a los niños de la trata, el trabajo forzoso y otras formas de esclavitud".
De este modo invitó a la comunidad internacional a comprometerse a abordar las causas radicales de la migración forzosa "con la misma convicción" con la que se combate la pandemia de Covid-19 e instó a encontrar "soluciones duraderas basadas en un multilateralismo eficaz, centrado en la persona humana".
Y aseguró: "No podemos dejar que la proximidad geográfica de un Estado a situaciones de crisis sea el único factor que determine nuestra responsabilidad compartida".
Di Giovanni recordó los numerosos migrantes y refugiados que, durante el confinamiento debido a la pandemia de Covid-19, resultaron ser "trabajadores esenciales": "Es importante que se reconozca su contribución en términos de competencias, los refugiados, ¡pueden y deben ser parte de la solución!". Al mismo tiempo, el representante de la Santa Sede instó "a reconocer la inestimable contribución de los trabajadores humanitarios, incluidas las numerosas organizaciones religiosas, que ofrecen hospitalidad y asistencia en primera línea".
Asimismo, señaló que se necesita "un enfoque más coherente" y "una auténtica cooperación en el seno de la comunidad internacional en materia de desplazamientos internos". Di Giovanni también citó la situación de "hacinamiento y malas condiciones de seguridad, de vida y de salud" de los campos de refugiados y dijo que "deben seguir siendo lo que se pretendía que fueran, o soluciones temporales para una emergencia".
"Se trata de una preocupación verdaderamente apremiante que merece toda nuestra atención", reiteró haciendo sonar también la alarma "por los abusos de los derechos humanos y las condiciones deplorables que experimentan los migrantes y refugiados detenidos en Libia". "Es necesario apoyar los esfuerzos para trasladarlos a terceros países seguros --añadió-- donde sus solicitudes de asilo se tramitan de manera oportuna".