Actualizado 26/05/2014 20:04

El Papa llama a no usar el nombre de Dios para la violencia

JERUSALÉN, 26 May. (De la enviada especial de Europa Press, Laura Ramírez) -

   El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a todas las personas y comunidades que se reconocen en Abrahán para trabajar juntos por la justicia y la paz, para que se respeten y se amen y para que nadie instrumentalice el nombre de Dios para la violencia.

   Así lo ha indicado el Pontífice este lunes durante su visita al Gran Mufti de Jerusalén, la máxima autoridad de los musulmanes en Jerusalén, en el edificio del Gran Consejo en la Explanada de las Mezquitas.

   "Respetémonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas. Aprendamos a comprender el dolor del otro. Que nadie instrumentalice el nombre de Dios para la violencia. Trabajemos juntos por la justicia y por la paz", ha subrayado.

   Durante el encuentro, el Papa ha recordado la figura de Abrahán, que vivió como peregrino en estas tierras y quien musulmanes, cristianos y judíos reconocen, "aunque cada uno de manera diferente, como padre en la fe y un gran ejemplo a imitar".

   En este sentido, ha indicado que la peregrinación de Abrahán ha sido también "una llamada a la justicia" pues "Dios ha querido que sea testigo de su actuación e imitador suyo". Por ello, ha invitado a responder a la llamada a ser "agentes de paz y de justicia" con "misericordia, grandeza de ánimo y compasión".

   Un peregrino como Abrahán, según ha precisado, es una persona "que se hace pobre, que se pone en camino, que persigue una meta grande apasionadamente, que vive de la esperanza de una promesa recibida" y así debería ser, a su juicio, también en la actitud espiritual.

   "Nunca podemos considerarnos autosuficientes, dueños de nuestra vida; no podemos limitarnos a quedarnos encerrados, seguros de nuestras convicciones. Ante el misterio de Dios, todos somos pobres, sentimos que tenemos que estar siempre dispuestos a salir de nosotros mismos", ha remarcado.

   En cualquier caso, ha indicado a los peregrinos que no están solos sino que se encuentran con otros hermanos y a veces pueden compartir con ellos un tramo del camino, o hacer una "pausa reparadora" como el encuentro de este lunes.

   "Vivimos una comunicación y un intercambio fraterno que pueden reponernos y darnos nuevas fuerzas para afrontar los retos comunes que se nos plantean", ha subrayado.