Actualizado 04/04/2013 16:05

Venezuela.- Amnistía insta al futuro presidente a que Venezuela regrese a la Convención Interamericana de DDHH

Denuncia las "amenazas" contra las voces discrepantes, la falta de seguridad, el hacinamiento carcelario y la violencia contra las mujeres


MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha instado este jueves al futuro presidente de Venezuela que surja de las elecciones del 14 de abril a revertir, "lo antes posible", la decisión del Gobierno de Caracas de retirarse de la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, ha denunciado "las amenazas e intimidaciones" que sufren las personas que discrepan del Gobierno y ha reclamado que se afronten temas tan prioritarios como la falta de seguridad, el hacinamiento en las cárceles y la violencia contra las mujeres.

"Aunque ha habido algunos avances importantes en Venezuela en materia de Derechos Humanos, en particular en lo que se refiere a los derechos económicos y sociales para los sectores más vulnerables, hay todavía importantes retos por delante para el futuro presidente", ha declarado la directora del Programa de las Américas de Amnistía Internacional, Guadalupe Marengo. "Es esencial que el candidato vencedor priorice la protección y la promoción de los Derechos Humanos", ha proseguido.

En una carta abierta a los candidatos presidenciales, Amnistía Internacional ha destacado la necesidad de que se rescinda la decisión del Gobierno, adoptada en septiembre de 2013, de retirar a Venezuela como Estado miembro de la Convención Interamericana de Derechos Humanos y, por consiguiente, de la jurisdicción del Tribunal Interamericano de Derechos Humanos.

"El desacato a la Convención Interamericana de Derechos Humanos supone una afrenta a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos de Venezuela, a las que se ha negado la posibilidad de acudir a este importante organismo de protección legal internacional", ha advertido Marengo. "El nuevo presidente de Venezuela debe revertir esta decisión lo antes posible", ha manifestado.

"Es fundamental que haya un sistema judicial fuerte, independiente e imparcial para que se haga justicia sin discriminaciones", ha reconocido AI. "No obstante, también se necesitan de mecanismos regionales e internacionales de protección de Derechos Humanos para que la población disponga de otros canales para la justicia cuando sus denuncias sobre Derechos Humanos no se atienden en su país", ha advertido Amnistía.

AMENAZAS E INTIMIDACIONES

Entre los principales problemas en materia de Derechos Humanos, Amnistía ha expresado su preocupación por "las amenazas e intimidaciones" que sufren "las personas que expresan opiniones contrarias al Gobierno", que se han generalizado en Venezuela y "socavan los derechos de los ciudadanos".

"Los que expresan su oposición a las políticas del Gobierno, tanto periodistas como activistas de Derechos Humanos, suelen ser objeto de acusaciones infundadas por parte de las autoridades y de los medios estatales en un intento por deslegitimar su trabajo", ha denunciado Amnistía.

Aparte, algunos activistas de Derechos Humanos "han informado de agresiones físicas", y los responsables "pocas veces se enfrentan a la Justicia", ha asegurado. "Las autoridades venezolanas deben respetar las libertades de expresión y asociación" y amparar el derecho a defender los Derechos Humanos "sin temor a represalias", ha manifestado AI.

SEGURIDAD Y PRISIONES

Asimismo, AI ha pedido que el futuro Gobierno haga frente a la creciente falta de seguridad, que afecta a los ciudadanos de las principales ciudades del país, pero ha advertido de que cualquier política que se lleve a cabo en esta materia debe respetar los Derechos Humanos.

Según la carta abierta de Amnistía, Venezuela tiene "una de las tasas más altas de homicidios de América Latina debido, entre otros factores, al acceso incontrolado a armas de fuego y munición".

Por ello, "las autoridades deben aplicar una política de control de armas y municiones, investigar las numerosas denuncias sobre abusos contra los Derechos Humanos atribuidas a las fuerzas de seguridad y establecer un programa de atención a las familias de las víctimas y supervivientes de la violencia", ha explicado Marengo.

Otro problema pendiente en el país, según Amnistía, es el de los centros de detención. "Muchas prisiones están sobresaturadas y las condiciones de vida son muy pobres, con frecuentes enfrentamientos entre distintos grupos de presos", ha informado Guadalupe Marengo.

Solo en 2012, según la organización, murieron al menos 591 personas en las cárceles de Venezuela, cuyo número de presos supera en tres veces la cantidad para las que fueron construidas. En las prisiones, "las armas de fuego, los explosivos y otras armas son frecuentes, y los enfrentamientos violentos y los motines son comunes", ha advertido AI.

"Hay mucho que hacer en esta materia", incluido el problema de "la rapidez de la justicia, a fin de que los casos se lleven a juicio más rápidamente, ayudando con ello a reducir el hacinamiento en las prisiones", ha advertido Marengo.

MUJERES

Amnistía ha advertido también de la necesidad de mejorar los derechos de las mujeres en Venezuela, donde, "al igual que en otros muchos países de todo el mundo, la violencia contra las mujeres es un problema endémico".

Según AI, todavía "no se ha desarrollado reglamentariamente" la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, "a pesar de haber sido aprobada por la Asamblea Nacional hace seis años".

En este sentido, según Amnistía, las autoridades aplicar dos de las medidas previstas por la ley, como es la potenciación de "los tribunales especiales sobre violencia contra las mujeres" y la instalación de albergues para las víctimas "con los recursos necesarios para atender a las necesidades de las supervivientes de la violencia".