Actualizado 11/06/2007 03:20

Venezuela.-Chávez defiende su decisión de no renovar la licencia de RCTV y la acusa de apoyar el golpe de Estado de 2002


MANTECAL (VENEZUELA), 11 Jun. (EP/AP) -

El presidente venezolano, Hugo Chávez, se calificó a sí mismo como "un prisionero" del poder al tiempo que defendió su decisión de no renovar la licencia a Radio Caracas Televisión por apoyar el golpe de Estado en su contra en 2002, lo que le ha valido las críticas de varios grupos a nivel internacional, por considerar que el presidente venezolano ha coartado la libertad de expresión en su país al cerrar un medio crítico con su Gobierno.

En una entrevista exclusiva, Chávez confesó que su pueblo es el "alimento" y "fuerza motriz" detrás de su revolución socialista que lo ha enfrentado a Washington.

"Sin eso yo estaría muerto. No tendría sentido nada", manifestó.

"Lo que más me duele a mí es la miseria, y eso fue lo que me llevó a hacerme rebelde", dijo Chávez en una entrevista de seis horas con The Associated Press, durante un largo día de viaje por las extensas llanuras del sur del país, un breve vuelo a bordo de un helicóptero y una visita a una hacienda ganadera.

RADIO CARACAS

El mandatario defendió su decisión de no renovar la licencia de transmisión de la televisora privada Radio Caracas Televisión (RCTV), afirmando que el canal apoyó el golpe en su contra en el 2002 y consistentemente violó la ley.

En rechazo a la medida gubernamental que sacó del aire a RCTV desde la medianoche del 27 de mayo, durante dos semanas consecutivas, grupos universitarios realizaron protestas callejeras exigiendo respeto a la libertad de expresión. La televisora ha procurado desafiar la decisión en el Tribunal Supremo.

"Aspiramos que haya medios críticos", dijo Chávez. Advirtió, sin embargo, que si otros medios radioeléctricos privados "se vuelven a prestar como algunos se prestaron para arremeter contra las instituciones, contra la democracia, contra la paz, alentando terrorismo, golpes de estado, sabotaje económico", y "no podrán seguir operando".

El presidente comentó que ninguna otras nuevas nacionalizaciones están planeadas, por ahora, después de una serie de estatizaciones en el sector petrolera, de las telecomunicaciones y la industria eléctrica. Pero no descarta expropiaciones en el futuro.

Durante su visita a los diferentes pueblos que se encontraban en la ruta, Chávez mostró preocupación por el estado de los residentes. "¿Tienen agua? ¿Tienen libros? Esa es la ayuda que nosotros podemos dar, la revolución les da a ustedes", explicó a algunos de sus sorprendidos oyentes. "Ustedes están trabajando por necesidad, pero llegará el día en que los niños no tienen que estar vendiendo mamones (frutas)", vaticinó.

De acuerdo con estadísticas oficiales, la pobreza ha disminuido durante sus ocho años de mandato, y él recitó a toda prisa unas listas de otras mejoras, desde hospitales a nuevas carreteras. Sus opositores sostienen que ha hecho poco, considerando los miles de millones de dólares que fluyen al país por la venta del petróleo.

Chávez afirmó que está satisfecho con sus avances, pero "no canto victoria. El camino es largo. Es la primera década de nuestra revolución".

Pero en general, Chávez reconoció tener pocas oportunidades de escapar de la política, una situación que atribuye a conspiraciones para matarlo, incluyendo exhortaciones públicas de sus enemigos en los Estados Unidos.

"Yo soy un condenado a muerte, como Fidel (Castro) lo ha sido desde hace mucho tiempo. Y por tanto obligado a tomar medidas de seguridad tan extremas que uno termina, en lo personal, siendo un prisionero", manifestó.

Chávez rechazó las acusaciones de sus adversarios de que quiere ser presidente vitalicio, argumentando que sólo se quedará en el poder si es reelegido. Ha prometido reformas constitucionales que, de ser aprobadas en un referendo, le permitirían buscar la reelección otra vez en 2012.

Sostiene que está transformando a Venezuela en un estado socialista, pero que respetará la propiedad privada. "Aquí seguirá habiendo, en el marco de la constitución y las leyes, todas las libertades individuales, las libertades colectivas, los derechos fundamentales".

"Aceptamos la educación privada, aceptamos la salud privada, sólo que debe ser siempre regulada y enmarcada en el proyecto nacional. Igual con los bancos", añadió.