Actualizado 06/04/2011 00:19

Venezuela.- Chávez ha enfrentado 52 huelgas hambre en lo que va de año


CARACAS, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Desde que comenzó el año han tenido lugar en Venezuela un total de 52 huelgas de hambre contra el Gobierno de Hugo Chávez, debido a la "ausencia de respuestas efectivas y oportunas" a las demandas de sectores tan vitales como la educación y la salud, revela el Observatorio de Conflictividad Social del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

En su último informe sobre la situación de protesta que ha vivido Venezuela en los últimos meses, el observatorio precisa que tan solo en el mes de marzo se han registrado 19 huelgas de hambre, tres menos que en el mes de febrero. La mayoría de las protestas son colectivas y han sido respaldadas en diferentes ciudades de manera simultánea.

Cada dos días, en promedio, un venezolano o un grupo anuncia su decisión de dejar de comer y beber como medida de presión para que las autoridades tomen medidas, lo que demuestra "la desesperación de la población frente a la insatisfacción de sus derechos", informa el observatorio, citado por el diario local 'El Universal'.

"La ausencia de respuestas efectivas y oportunas por parte de las oficinas de Gobierno ha tenido como consecuencia directa que los manifestantes empleen métodos cada vez más extremos para llamar la atención y exigir reivindicaciones", advierte la organización.

Algunos manifestantes, como los estudiantes y enfermeros, han optado por radicalizar las acciones cosiéndose la boca o sellándose los labios para llamar aún más la atención ante la indiferencia del Gobierno.

En lo que se refiere a acciones de calle, en los últimos 31 días se han registrado en Venezuela 433 manifestaciones, un crecimiento de 116 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se contabilizaron 200. Durante el primer trimestre se registraron un total de 1.270 protestas, precisa 'El Universal'.

El 48 por ciento de las protestas fueron protagonizadas por trabajadores que demandaban mejoras en sus condiciones laborales, seguidos de colectivos civiles que exigen una vivienda digna y, en tercer lugar, personas vinculadas con el sector educativo, señala el observatorio.