La guerrilla habría financiado con 400.000 dólares la campaña presidencial de Correa en 2006
BOGOTÁ, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, prometió 300 millones de dólares (208 millones de euros) a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como parte de una ayuda para lograr la "legitimidad política" de esa guerrilla, a la que además autorizó utilizar parte de su territorio en la zona fronteriza.
Esta información fue extraída de los ordenadores del 'ex número dos' de ese grupo armado Raúl Reyes, fallecido en marzo de 2008 en territorio ecuatoriano tras un bombardeo del Ejército colombiano. Los datos han sido analizados durante dos años por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, que elaboró un informe denominado 'Los documentos de las FARC: Venezuela, Ecuador y el Archivo Secreto de Raúl Reyes".
El informe señala que las FARC habían intentado establecer relaciones con gobiernos anteriores a Chávez y lograron algunos "intercambios pragmáticos con las fuerzas de seguridad de Venezuela", las cuales, al carecer de la capacidad para expulsar a los rebeldes, "no pudieron hacer más que acomodarse a la llegada de éstos".
Pero no fue sino hasta que asumió el poder Chávez en 1999 cuando las FARC "cambiaron de trayectoria", aunque en un comienzo ese "atractivo" que tuvo la guerrilla por el líder bolivariano se vio "atenuado" por los intentos de Caracas de mantener buenas relaciones con Colombia y los "riesgos políticos" que implica un acercamiento con los subversivos.
Sin embargo, esa estrategia habría dado un cambio porque "mientras Chávez públicamente propugnaba la neutralidad y se ofrecía como mediador honesto en negociaciones de paz", a la vez, "permitía que las FARC utilizaran el territorio venezolano para su refugio, operaciones transfronterizas y actividad política, y efectivamente asignó al grupo un papel en la sociedad civil venezolana".
ASENTADOS EN VENEZUELA
Según el informe de IISS, Chávez financió una oficina de las FARC en Caracas y les proveyó de documentos de Inteligencia para sus labores militares. Eso les permitió establecer su propia "organización fachada" denominada Coordinadora Continental Bolivariana (CCB). También les ofreció "ayuda material" para "cambiar el balance militar en Colombia", pero esta colaboración "nunca" llegó a concretarse.
Después del breve derrocamiento de Chávez en abril de 2002, las FARC habrían aprovechado la "atmósfera de temor y paranoia que imperaba en Venezuela para dotar de entrenamiento en guerra de guerrillas y urbana a varios grupos armados que se habían configurado para defender la revolución bolivariana de un segundo golpe (de Estado), o incluso, de una invasión por parte de Estados Unidos".
"El archivo ofrece sugerencias tentadoras, pero finalmente sin evidencia concreta, de que las FARC, operando para y por parte del Estado venezolano, podrían haber cometido asesinatos de oponentes políticos", revela el documento del instituto británico.
DOTACIÓN ECONÓMICA
A pesar de la supuesta colaboración que ofreció la guerrilla al Gobierno venezolano, el mandatario bolivariano "continuó manteniéndose a distancia de las FARC e incumplió sus promesas de ayuda financiera y material", pero además la relación entre ambas partes se rompió durante 18 meses, tras dos incidentes ocurridos en el año 2004, "cuyos desenlaces fueron enojar y avergonzar a Chávez".
El "proceso de reconciliación" entre el líder venezolano y la guerrilla colombiana comenzó entre 2006 y 2007, aunque con un "un cambio cualitativo en la naturaleza de su compromiso". Chávez sostuvo "varias reuniones" con "altos mandos de la jefatura" del grupo armado y "se comprometió a ayudar al grupo para lograr una legitimidad política", al tiempo que "reafirmó formalmente las garantías para que las FARC utilizaran el territorio venezolano a lo largo de la frontera con Colombia".
Fue en ese momento cuando Chávez presuntamente ofreció a la guerrilla una dotación de 300 millones de dólares (208 millones de euros), de los cuales, 50 millones de dólares (34,8 millones de euros) "estarían inmediatamente disponibles". "También se exploraron varias opciones para dotar a las FARC del tipo de armas que alterarían el balance estratégico en Colombia", precisa el informe.
RELACIONES CON ECUADOR
La información del ordenador de Raúl Reyes, reseñada en el informe del IISS, también describe la supuesta relación de las FARC con Ecuador, específicamente, con el Gobierno de Rafael Correa, que asumió el poder en enero de 2007. En este caso destaca que la guerrilla "nunca obtuvo el apoyo estatal ecuatoriano semejante al que lograron en Venezuela".
"Mientras la política nacional ecuatoriana se movía paulatinamente hacia la izquierda, las FARC lograron establecer relaciones con un amplio rango de personas con influencia creciente sobre las políticas del gobierno, incluyendo (el expresidente) Lucio Gutiérrez (2003-2005) antes de su elección a la Presidencia", destaca el documento.
Raúl Reyes habría tenido una "base relativamente permanente en la región fronteriza desde 2003 hasta su muerte" en marzo de 2008, cuando fue abatido en un bombardeo del Ejército colombiano a su campamento situado en el norte de Ecuador.
Cuando Correa anunció su candidatura en 2006, "sus credenciales de izquierda no convencieron del todo a las FARC", pero al aumentar su popularidad y "su potencial radical se hizo más evidente", la guerrilla "aportó aproximadamente 400.000 dólares (278 millones de euros) a su campaña en una coyuntura crítica". Parte del dinero procedió directamente de las FARC y el restante fue entregado "por sus aliados".
"Es casi seguro que Correa aprobó el ingreso de estos fondos en su campaña, pero esto no condujo a una política de apoyo estatal a los insurgentes durante el corto período entre el ascenso de Correa a la Presidencia y la muerte de Reyes", indica el informe.
La muerte de Reyes provocó la ruptura de las relaciones entre Ecuador y Bogotá por casi tres años, pero también "interrumpió la relación creciente entre las FARC y Quito" y, hasta la fecha, "no existe evidencia que sugiera que esta relación haya prosperado desde entonces".
LAS FARC EN LA ACTUALIDAD
El documento del IISS destaca que desde la muerte de Raúl Reyes "la suerte de las FARC se ha deteriorado dramáticamente", gracias a la política de Seguridad Democrática puesta en marcha durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y que ha continuado el ahora presidente, Juan Manuel Santos.
Esta política "ha logrado, en términos generales, sus objetivos de desalojar a las FARC de franjas extensas del campo, establecer presencia gubernamental e instituciones donde anteriormente no existían, y presionar a los insurgentes hacia los márgenes del territorio".
Por último, el informe advierte de que "mientras las FARC sigan beneficiándose de la disponibilidad de santuarios y apoyo transfronterizos, los desafíos concernientes al desarrollo de Colombia persistirán".