Actualizado 29/08/2015 13:48

Maduro amplía el cierre de la frontera a otros cuatro municipios

CARACAS, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ampliado este viernes el cierre de la frontera con Colombia a otros cuatro municipios y ha advertido de que no abrirá la línea limítrofe hasta que el país vecino tome medidas contra el paramilitarismo y el contrabando.

   "He decidido cerrar la frontera de la zona número dos del estado Táchira, en los municipios de Lobatera, Coloncito, La Fría y San Juan de Colón, a partir de las 5.00 (hora local) de mañana", ha dicho desde el balcón del Palacio de Miraflores, según la prensa local.

   Maduro ha explicado que esta extensión se debe a un nuevo ataque transfronterizo que habría ocurrido en las últimas horas por parte de paramilitares colombianos contra miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y por el que habría un detenido.

   Venezuela ordenó en un principio el cierre de la frontera en San Antonio del Táchira por otro ataque de paramilitares colombianos contra soldados de la FANB ocurrido el 19 de agosto, pero después amplió la medida a Ureña, Junín, Bolívar, Capacho Libertad y Capacho Independencia.

   El Gobierno de Maduro ha achacado la violencia en la frontera a la presencia de paramilitares y bandas criminales dedicadas al contrabando que habrían contribuido a desestabilizar Venezuela política y económicamente.

   "Bastante paciencia hemos tenido", ha afirmado. "Hace un año le dije a (el presidente colombiano) Juan Manuel Santos: 'vamos a hacer un plan para combatir el contrabando y los paramilitares'. Y un año después del lado colombiano no han hecho nada", ha reprochado.

   Además ha recriminado a su homólogo colombiano que la situación "está peor". "Hay más crimen y más contrabandistas", ha sostenido. "¿Hasta cuándo Colombia va a cerrar los ojos de los problemas que son única y exclusivamente de ustedes?", ha cuestionado.

"CAMPAÑA DE ODIO"

   Maduro también ha alertado a Santos en contra de sumarse a "la campaña de odio que están desarrollando las televisiones colombianas, mintiendo y manipulando", en alusión a las informaciones sobre las masivas deportaciones de colombianos residentes en Venezuela.

   A este respecto, ha aclarado que los colombianos no están siendo deportados, sino "repatriados" a sus localidades de origen porque "se encontraban afectando la economía venezolana y promoviendo el paramilitarismo".

   "¿Qué quieren que yo haga? ¿Que sea débil ante la oligarquía colombiana?", ha preguntado a la multitud que le escuchaba en la explanada del palacio presidencial tras una gran marcha 'chavista' de apoyo a las medidas fronterizas.

POSIBLE REUNIÓN

   Así las cosas, Maduro ha avanzado que no abrirá la frontera hasta que el Gobierno colombiano elabore un plan contra el paramilitarismo y contra el contrabando. "No me va a parar nadie, para sanar de raíz la vida en la frontera", ha advertido.

   Sin embargo, hasta que eso pase, se ha mostrado dispuesto a "arreglar las agendas" para reunirse con Santos "donde quiera, cuando quiera y cómo quiera" para así "ponerle el cascabel al gato" y encontrar una solución al problema, algo a lo que se había negado.

   Como primera medida, ha propuesto "crear una Comisión de la Verdad Suramericana que vaya a observar la situación en la frontera", de cuya formación y gestión se encargaría la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

   Maduro ha rechazado la idea de Bogotá de que, además de UNASUR, la Organización de Estados Americanos (OEA) se despliegue en la frontera. "No la reconocemos ninguna utilidad para meterse en estos asuntos. La OEA debe sacar sus narices de estos asuntos", ha dicho.