Publicado 26/03/2021 01:45

Venezuela/Colombia.- Nuevos enfrentamientos en la frontera de Venezuela y Colombia entre militares y disidencias

Archivo - Militares de Venezuela
Archivo - Militares de Venezuela - MINISTERIO DE DEFENSA DE VENEZUELA - Archivo

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los enfrentamientos que desde hace unos días tienen lugar entre el Ejército de Venezuela y grupos disidentes colombianos en la frontera entre ambos países se han continuado este jueves.

Según han detallado pobladores del estado venezolano de Apure, se ha detectado la explosión de un artefacto en un campo minado, mientras que también se han denunciado detenciones arbitrarias.

La prensa colombiana recoge que alrededor del mediodía de este jueves, una fuerte explosión ha afectado a los habitantes del sector El Ripial, que han descrito como tres tanquetas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) transitaban por un campo minado y accionaban uno de los artefactos.

Venezuela había dado por terminados los enfrentamientos que se han estado registrando esta semana, al considerar "vencidos" a los grupos disidentes, que agregaron huían hacia Colombia.

A la explosión en El Ripial le han seguido otras detonaciones, tanto en este mismo sector, como en Tres Esquinas, dos sectores aledaños a La Victoria, el punto donde inició el conflicto el pasado domingo, y cuando murieron dos militares venezolanos.

Al menos hasta las 15.00 hora local el enfrentamiento continuaba, según ha confirmado a 'El Tiempo' el coordinador en Apure de la ONG venezolana Fundaredes, Juan Francisco García. Además, este jueves se ha hecho una nueva denuncia de detención arbitraria a un docente de la zona de La Victoria.

En el primer día de los enfrentamientos, el domingo, resultaron detenidas unas 30 personas por los efectivos venezolanos, informa 'El Tiempo' citando al Ministerio de Defensa venezolano, aunque fueron tildadas como arbitrarias por Fundaredes, ya que se trataría de campesinos no involucrados en los choques.

En el comunicado emitido el miércoles, Caracas acusaba a la situación en Apure al "abandono de las fronteras por parte del Estado colombiano, otorgando un consentimiento más que tácito a las actuaciones de diversos grupos criminales que operan en la zona".