QUITO, 22 Ago. (Reuters/EP) -
Ecuador está promoviendo una reunión en septiembre de los gobiernos de la región para abordar el enorme flujo de inmigrantes que salen de Venezuela y que están llegando a diferentes países sudamericanos.
La invitación del Gobierno ecuatoriano se produce en medio de un aumento del número de venezolanos en las fronteras de Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, en su intento por buscar mejores condiciones de vida.
"El objetivo es interactuar entre los distintos gobiernos para mejorar el entendimiento de esta problemática y la información respecto a la forma en la que cada país está afrontando", ha anunciado el viceministro de Movilidad Humana ecuatoriano, Santiago Chávez, en un comunicado.
En la reunión, que se celebrará en Quito el 17 y 18 de septiembre, el Gobierno ecuatoriano invitará a Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú Paraguay, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, según el comunicado.
Además participarán la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Antes de dicha reunión, Quito y Caracas instalarán en los próximos días una mesa técnica de cooperación para buscar soluciones a los problemas que generan la falta de documentos a los ciudadanos venezolanos que ingresan a territorio ecuatoriano.
En las últimas semana, miles de venezolanos han llegado a las fronteras de varios países buscando huir de Venezuela en medio de una hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y cinco años de recesión.
Ecuador comenzó a exigir la semana pasada el pasaporte para que los ciudadanos venezolanos puedan entrar a su territorio, un documento muy difícil de obtener en Venezuela, lo que ha llevado a cientos a entrar al país de forma irregular.
Los venezolanos podían entra antes únicamente con su cédula de identidad, pero según las autoridades ecuatorianas estos documentos son fácilmente alterables.
Perú aplicará una medida similar a partir de este sábado, mientras que en Brasil los disturbios locales han obligado a cientos de inmigrantes venezolanos a cruzar la frontera de vuelta a su país.
"Es el momento de intercambiar opiniones, de ver que están haciendo los países en diferentes aspectos", ha manifestado Chávez. "Lo peor que le puede ocurrir al país es que exista un caos migratorio", ha aseverado.