CARACAS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro venezolano para la Integración Exterior, Gustavo Márquez, consideró hoy lunes como un intento de monopolizar la producción de combustible nuclear el propósito que, a su juicio, se esconde detrás de las presiones de Washington contra Irán para que no siga adelante con su programa nuclear.
Márquez basa sus análisis en el contexto de la importancia que tendría esa fuente de energía en el futuro ante la posibilidad de que el petróleo se agote. A su juicio, la reciente decisión de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) de pasar el caso de Irán al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se tomó aún antes de conocer un informe de los inspectores.
En entrevista concedida a la cadena 'Venezolana de Televisión' (VTV), Márquez recordó que Irán comenzó su programa nuclear en épocas del Shah Reza Pahlevi --con apoyo de Estados Unidos-- y solo detuvo dos años y medio la producción de combustible nuclear por un acuerdo voluntario de ese país con varios estados europeos.
"La OIEA --indicó-- no ha emitido un veredicto de que Irán trabaja en función militar. Sus especialistas llevan dos y medio años inspeccionando las instalaciones sin ningún problema".
No obstante, el ministro apuntó que Venezuela no apoyará la producción de armas nucleares en Irán ni cualquier otro país, basada en su vocación pacífica expresada en la Constitución. Sin embargo, defendió el derecho de todos los países a desarrollar el uso pacífico de esa fuente, cuya aplicación va más allá del sector energético y alcanza la medicina, la agricultura e industrias como la petrolera.