WASHINGTON, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha ordenado expulsar de su territorio a tres diplomáticos venezolanos, conforme al principio de reciprocidad, según ha informado este martes un portavoz del Departamento de Estado a la cadena CNN.
Al parecer, ha dado un plazo de 48 horas para que el encargado de negocios, Calixto Ortega --el máximo funcionario venezolano en Estados Unidos--, la subsecretaria de la Embajada en Washington, Mónica Alejandra Sánchez Morales, y la cónsul general en Houston, Marisol Gutiérrez de Almeida, salgan del país norteamericano.
El Departamento de Estado ha confirmado que se trata de una respuesta a la decisión adoptada el pasado lunes por el Gobierno de Nicolás Maduro para expulsar de Venezuela a los diplomáticos estadounidenses Kelly Keiderling, Elizabeth Hoffman y David Moo.
Maduro argumentó que, tras un seguimiento de seis meses, los servicios de Inteligencia de Venezuela, han constatado que los tres diplomáticos estadounidenses preparaban un complot, junto a la oposición, para derrocar a su Gobierno.
El líder 'chavista' ha presentado como pruebas unas fotografías en las que Keiderling, Hoffman, y Moo aparecen reunidos con miembros de la oposición venezolana.
"Todas las acusaciones de conspiración, de que vamos a acabar con el mundo, son falsas", ha dicho Keiderling, en la rueda de prensa que ha celebrado hoy en Caracas, según ha informado el diario venezolano 'El Universal'.
Keiderling, encargada de negocios y, por tanto, también máxima funcionaria estadounidense en Venezuela, ha indicado que "si la acusación es reunirse con la sociedad civil", es culpable. "Si no lo hiciéramos, no estaríamos cumpliendo nuestro trabajo", ha sostenido.
"Es completamente rechazable que el Gobierno venezolano haya decidido expulsar otra vez a diplomáticos estadounidenses con acusaciones infundadas, por lo que merece una acción recíproca", ha explicado a CNN el Departamento de Estado.
No obstante, se ha mostrado consciente de que las expulsiones de diplomáticos "son contraproducentes". "No atienden al interés de ninguno de los dos países y, desde luego, no son una forma seria de dirigir la política exterior", ha admitido.
Desde su llegada al Palacio de Miraflores, tras ganar las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, Maduro ha denunciado en numerosas ocasiones la supuesta existencia de planes urdidos desde Estados Unidos y Colombia para derrocar a su Gobierno, e incluso acabar con su vida.