Publicado 16/03/2014 23:46

La FANB agrede a dos políticos opositores frente a la cárcel donde está López

Militar venezolano
VOLUNTAD POPULAR

CARACAS, 16 Mar. (Notimérica/EP) -

Dos miembros del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) han sido agredidos por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela frente a la cárcel en la que se encuentra el líder de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, en Los Teques, área metropolitana de Caracas.

Según ha informado VP a través de un comunicado, se trata de los dirigentes nacionales de COPEI Roberto Enríquez y Enrique Naime, "a quienes les impidieron visitar a López, según les dijeron los militares, porque solo pueden hacerlo los familiares y abogados".

"Cuando se marchaban varios militares se atravesaron y cuando Naime se bajaba del vehículo, le dieron un culatazo en la clavícula con el fusil y luego le dieron patadas mientras estaba en el piso. Lo retuvieron y al rato lo soltaron", ha relatado Enríquez.

Para VP, "esto confirma el aislamiento en el que mantienen a López, quien en la actualidad solo puede ser visitado por sus familiares y abogados, lo cual constituye una violación a sus derechos como privado se libertad".

También "confirma la vocación antidemocrática del régimen de Nicolás Maduro, quien se vale de la represión, la violencia y la persecución a la disidencia para tratar de desarticular las protestas de calle".

Así, VP ha expresado su solidaridad "con los dirigentes de COPEI brutalmente atacados este domingo por miembros de las FANB, así como con todos los venezolanos que durante más de un mes de protestas han sido ilegal y arbitrariamente detenidos, torturados y amenazados".

López, uno de los opositores más importantes de Venezuela, está encarcelado desde el pasado 18 de febrero como "autor intelectual" de la ola de violencia que seis días antes se desató en Caracas. Podría enfrentarse a hasta diez años de cárcel.

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado --según cifras oficiales-- 28 muertos, 365 heridos y cientos de detenidos.

Desde entonces, detractores y seguidores del Gobierno han marchado casi a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha ido un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.