Actualizado 27/04/2012 23:45

Venezuela.- El gobernante PSUV advierte de posibles hechos de violencia antes de los comicios presidentes de octubre


LOS TEQUES (VENEZUELA), 27 Abr. (Reuters/EP) -

El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha advertido de posibles hechos de violencia promovidos por la oposición de cara a los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre en los que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, parte como favorito con más el 50 por ciento de las preferencias.

La ventaja que tiene Chávez en los sondeos le colocan en una sólida posición para ser reelegido, lo que podría desatar la violencia entre grupos radicalizados que buscan su derrota a cualquier precio, ha alertado Aristóbulo Istúriz, vicepresidente de la Asamblea Nacional y militante del PSUV.

Chávez lidera con una ventaja de más de 10 puntos las encuestas frente a su principal rival Henrique Capriles Radonski, líder de la oposición y gobernador del estado de Miranda (centro-norte), en una campaña empañada por las dudas sobre la salud del mandatario por el cáncer que le fue diagnosticado el pasado junio y teñida de acusaciones de conspiración contra los opositores.

Aunque el equipo de campaña del mandatario socialista sostiene que la ventaja del PSUV sería decisiva, las propias encuestadoras han aclarado que a medida que se acerquen los comicios, las tendencias podrían cambiar.

"Esa brecha puede complicarnos, porque si ellos (la oposición) sienten que es irreversible, van a intentar cambiar la tendencia. Sólo un hecho catastrófico o una serie de hechos catastróficos podrían revertir (la tendencia)", ha comentado Istúriz en declaraciones a Reuters sin dar más detalles.

El propio Chávez, cuando ganó sus primeras elecciones en 1998, partió en el tercer lugar al comenzar la campaña y la tendencia cambió completamente a pocas semanas de la votación, otorgándole la victoria sobre una politóloga que fue ex Miss Universo y un candidato identificado con políticas de derecha.

"Mientras la brecha se ensancha, se fortalecen sectores conspirativos, desestabilizadores, en el seno de la oposición", añadió Istúriz, uno de los líderes del PSUV y coordinador del comando de campaña de Chávez para el estado de Miranda, que abarca parte de Caracas y donde gobierna Capriles Radonski.

De carácter alegre y discurso agudo, Istúriz es un viejo aliado de Chávez, pero también un político con trayectoria propia. Fue alcalde de Caracas antes de que Chávez llegara al poder y después fue ministro de Educación. Para algunos opositores y analistas, el oficialismo busca desviar la atención ante las dudas de que el líder bolivariano esté en condiciones para encarar la campaña electoral.

Esta semana, medios locales señalaron que en una reunión del equipo de campaña de Chávez se plantearon escenarios que incluían que el militar retirado podría no participar en las elecciones o, incluso, que los comicios podrían suspenderse. "Es una simple reflexión que hizo un compatriota, nosotros no concebimos el escenario electoral sin Chávez", ha aclarado Istúriz.

ACUSACIONES CRUZADAS

Las acusaciones de conspiración contra la oposición no sólo se han manifestado en esta campaña sino que han sido comunes desde el breve golpe de Estado que Chávez enfrentó en 2002 y la huelga petrolera de dos meses que se produjo más tarde ese mismo año como una maniobra de sus detractores para forzar su renuncia.

Pero la oposición niega estas acusaciones afirmando que la salida de Chávez de la silla presidencial debe darse a través del voto y para ello lleva años amasando una coalición llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que encabeza ahora Capriles Radonski.

El pasado marzo, la oposición denunció que un grupo de supuestos seguidores del presidente intentó dispersar con disparos una caminata en apoyo a Capriles Radonski en Caracas.

Chávez ha insistido en sus discursos que la oposición está dispuesta a hacer cualquier cosa para derrotarle y fragua un plan para generar violencia antes de las elecciones o para desconocer los resultados de los comicios.

"Por eso tenemos que prepararnos. En la oposición hay grupos violentos, grupos no democráticos, grupos que sólo creen en la conspiración", ha insistido Istúriz. Hasta el momento, el PSUV no ha presentado pruebas concretas que respalden las acusaciones sobre conspiraciones o hechos de violencia.

El oficialismo ha tildado de intentos de desestabilización a las actividades que despliega el Comando Tricolor, que apoya a Capriles Radonski y que ha desplegado una campaña casa por casa buscando atraer a una gran masa de votantes identificados como indecisos y que definirían el curso de la elección.