CARACAS, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Comercio de Venezuela ha iniciado este lunes la inspección y fiscalización masiva de establecimientos como parte de la política del Gobierno de Hugo Chávez que busca evitar la especulación sancionando con el cierre temporal a los comerciantes que hayan incrementado de forma irregular los precios de los productos.
"Iniciaremos un exhaustivo proceso de inspección en el que aplicaremos medidas de cierre temporal a quienes hayan remarcado para que vuelvan a colocar el precio original", anunció el ministro de Comercio, Eduardo Samán, en declaraciones a la cadena estatal Venezolana de Televisión.
Chávez lanzó este domingo una advertencia a los dueños de los comercios a quienes instó a no especular con los precios de los productos, especialmente los de primera necesidad, porque de lo contrario el Estado les expropiará los establecimientos para dárselos al pueblo.
Las advertencias del mandatario venezolano se producen dos días después de que anunciara la modificación del esquema cambiario vigente hasta la semana pasada, estableciendo un sistema dual con un tipo de cambio de 2,6 bolívares fuertes por dólar --antes de 2,15 bolívares fuertes-- para rubros considerados como prioritarios, y otro de 4,3 bolívares fuertes por dólar para otros sectores como el automotor y telecomunicaciones.
El anuncio de la devaluación despertó una gran preocupación en los venezolanos que el pasado fin de semana se lanzaron a las tiendas a hacer compras compulsivas para aprovechar los precios fijados según la tasación cambiara anterior de 2,15 bolívares fuertes para todos los productos.
Las organizaciones de empresarios y comerciantes han advertido de que esta nueva política monetaria repercutirá directamente en la inflación de Venezuela que en 2009 alcanzó el 25,1 por ciento, una de las más altas de mundo, impulsada en parte por las dificultades que tienen los empresarios para adquirir dólares, debido a que la entrega de divisas extranjeras está controlada desde 2003 por la estatal Comisión Administradora de Divisas (CADIVI).
Pese a esta situación, Samán aclaró que la ley venezolana establece que los "productos en existencia no pueden ser objeto de ajuste en sus precios" y, en caso de incurrir en esta falta, los comerciantes serán sancionados.
En el operativo masivo participarán la Guardia Nacional, el Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), los Consejos Comunales, los Comités de Contraloría Social para el Abastecimiento y los ministerios de Comercio y Comunas, informó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Samán ha insistido en que la devaluación anunciada por Chávez no debe afectar los precios que hasta el momento dominan el mercado, porque los mismos debieron ser calculados en base a un dólar a 2,15 bolívares fuertes. "Ya los comerciantes han venido especulando con la moneda, haciendo cálculos irreales, que no reflejaban el valor del dólar", denunció.
Esta situación se debe, en parte, a que la mayoría de los empresarios han tenido que recurrir al llamado mercado negro de divisas para comprar dólares a un precio que triplica el valor oficial, ante los retrasos de CADIVI en la asignación de los dólares solicitados para las importaciones, hecho que ha incidido directamente en la inflación.
"Vamos a ser muy severos con los comercios que esten remarcando los precios de los productos y tendrán que colocar los precios ya fijados", advirtió Samán, al aclarar que "debe existir una justificación para incrementar los precios de los productos".
El ministro venezolano resaltó que las nuevas políticas "están orientadas a bajar los precios y no a incrementarlos", al acusar a los comerciantes de pretender, "a través de los medios de comunicación, dañar un conjunto de medidas económicas que están dirigidas a mejorar la calidad de vida de los venezolanos y a combatir la especulación".