Actualizado 08/03/2007 03:19

Venezuela.-Gobierno de Venezuela y Corte Interamericana de Derechos Humanos se enfrentan en un duro cruce de acusaciones


CARACAS, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una audiencia solicitada por Venezuela a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue el escenario este miércoles de un duro cruce de acusaciones entre ambas partes. Caracas acusó de "mala fe", "parcialidad" y "tergiversar informaciones" a la CIDH, el cual acusa al Gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez de no permitirle visitar el país.

Según informa hoy la cadena 'Globovisión', en una audiencia abierta en el 127 periodo de sesiones de la CIDH, el representante de Venezuela para los Derechos Humanos, Germán Saltrón, afirmó que el Gobierno de su país no puede constatar la buena fe de la comisión y aprovechó para acusarla de "tergiversar" la información sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.

Es la "primera vez que escucho en una audiencia de la Comisión señalamientos tan fuertes contra la Comisión Interamericana. Nadie hasta ahora ha tratado así a la Comisión Interamericana que yo sepa y me pregunto por qué el Gobierno actual de Venezuela trata así a la Comisión Interamericana", respondió el presidente del CIDH, Florentín Meléndez.

El funcionario de ese organismo intergubernamental dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) expuso que Chávez denominó a los miembros de la CIUDH "eunucos intelectuales", y pidió a Venezuela a que brinde un "trato respetuoso" al organismo y que "cumpla con sus obligaciones internacionales" y permita una visita del relator encargado de Venezuela en la Comisión.

"Me extraña que se vengan a cuestionar las facultades constitucionales que tiene la Comisión" en función de la Carta de la OEA para realizar visitas a los países miembros de la organización, insistió Meléndez.

La CIDH denuncia "falta de voluntad" política de Venezuela para permitir una visita de sus miembros al país.

Por su parte, el relator de la Comisión para Venezuela, Paulo Sergio Pinheiro, reincidió en que acusar a un interlocutor de tener mala fe no es una buena señal de cooperación. "Voy a terminar mi mandato aquí y no voy a visitar Venezuela", añadió.

En ese sentido, Meléndez declaró que "la tendencia en el continente es de apertura, de voluntad política de los Estados" y pidió "que se manifieste públicamente la voluntad política" de Caracas de permitir la concurrencia de la CIDH a territorio venezolano.

"Me extraña que digan que es la primera vez que Venezuela hace esos pronunciamientos", replicó el representante venezolano en la audiencia, solicitada por Caracas para dar cuenta de la situación de los derechos humanos en el país. "Eso me indica que ustedes no leen observaciones que Venezuela presenta a los informes preparados por ustedes", añadió.

"Estamos dispuestos siempre a venir aquí a aclarar todas situaciones presuntas de violación de derechos humanos pero siempre y cuando esta comisión actúe con la objetividad del caso", insistió Saltrón. "(Estamos) dispuestos siempre a ser revisados y observados pero por favor queremos que sean objetivos en los señalamientos", insistió el funcionario.

El Gobierno venezolano pidió allí mismo a la CIDH una "autocrítica" por "no haber decretado una medida cautelar cuando el presidente de ese país estaba detenido por los golpistas el 11 de abril" de 2002, cuando un golpe de Estado derrocó del poder durante 47 horas a Hugo Chávez.