Actualizado 26/10/2017 22:27

El Grupo de Lima pide a Guterres que intervenga en la crisis venezolana

António Guterres
NACIONES UNIDAS

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

El llamado Grupo de Lima, formado por doce países latinoamericanos, ha acordado en la tercera reunión que ha celebrado sobre la situación en Venezuela, que ha tenido lugar este jueves en la ciudad canadiense de Toronto, solicitar al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que intervenga para resolver la crisis en la nación caribeña.

"Solicitamos al secretario general y al sistema de Naciones Unidas que contribuyan a atender dicha crisis y las continuas violaciones de los Derechos Humanos", reza la declaración conjunta firmada por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.

En concreto, han llamado la atención sobre la "crisis humanitaria" y han exigido al Gobierno de Nicolás Maduro que permita "el acceso a la ayuda internacional para atender las necesidades básicas de la población, en particular en materia de salud y alimentación".

En la misma línea, han expresado su preocupación "por el éxodo de miles de venezolanos". "Una situación que continúa agravándose y representa un enorme desafío para los países de la región y, en especial, para los países limítrofes", han añadido.

Por otro lado, se han referido a las elecciones regionales celebradas el 15 de octubre, en las que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) consiguió 18 de las 23 gobernaciones que había en juego. En opinión del Grupo de Lima, se caracterizaron por "irregularidades" como "actos de intimidación, coacción social y condicionamiento del voto".

Así, han considerado "urgente la revisión del sistema electoral, incluyendo en particular la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE), con miembros nombrados por la Asamblea Nacional, y la publicación de un cronograma de elecciones, que deben ser supervisadas por observadores independientes".

Además, han aprovechado para reiterar su decisión de "no reconocer los actos emanados de la Asamblea Constituyente" y su "pleno apoyo a la Asamblea Nacional democráticamente electa", así como para exigir "la inmediata liberación de todos los presos políticos y el cese de las medidas arbitrarias" contra los líderes opositores.

El Grupo de Lima ha insistido en que "un acuerdo negociado entre ambas partes, con acompañamiento internacional y cumpliendo las condiciones previas solicitadas por la oposición, es la única salida pacífica para la crisis actual" y han ratificado "su disposición a apoyar todo esfuerzo de negociaciones creíbles y de buena fe".

En este contexto, los doces países han subrayado la importancia de que las diferentes fuerzas opositoras se mantengan unidas, "ofreciendo un frente común programático, como condición indispensable para lograr la solución de la crisis venezolana".

Los firmantes han asegurado que se mantendrán "vigilantes" para, en caso de ser necesario, "adoptar las medidas que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del Estado de Derecho y el orden democrático" en Venezuela.