CARACAS, 15 Mar. (Reuters/EP) -
Venezuela ha iniciado este sábado ejercicios militares con la participación de 100.000 personas con el objetivo de potenciar su "defensa integral", al considerar que el hecho de que Estados Unidos haya declarado a Venezuela una amenaza supone un "inminente peligro" para el país.
En el denominado Ejercicio Nacional Escudo Bolivariano, ordenado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, durará unos diez días y está previsto que participen unos 80.000 militares y 20.000 civiles.
"Estados Unidos ha declarado a Venezuela como una amenaza y ha puesto unas coletillas 'inusual' y 'extraordinaria', y eso para nosotros significa un inminente peligro", ha explicado el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
El Gobierno estadounidense declaró el lunes a Venezuela una amenaza a la seguridad nacional y sancionó a siete funcionarios por presuntos abusos a los Derechos Humanos y corrupción, en que supone el peor enfrentamiento entre ambos países desde que Maduro asumió el poder en 2013.
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Fuentes estadounidenses han explicado que el objetivo del presidente, Barack Obama, no es derrocar a Maduro sino hacer que el Gobierno venezolano cambie sus métodos.
FELICITACIÓN DE MADURO
El mandatario venezolano ha felicitado a través de Twitter al Ejército y a la población. "Felicito a la FANB --Fuerza Armada Nacional Bolivariana-- y al Pueblo por los ejercicios conjuntos que hoy han realizado para garantizar la Soberanía y La Paz de nuestra Patria", ha afirmado.
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El ministro de Defensa ha detallado que durante los ejercicios se ha realizado un despliegue de la fuerza naval con el zarpe de los vehículos anfibios, mientras que efectivos de la aviación militar han verificado los sistemas aéreos.
EJERCICIOS PARA LAS PETROLERAS
Por otra parte, cerca de la frontera con Colombia se ha escenificado una movilización de unidades blindadas. En la refinería Amuay, que forma parte del Centro de Refinación Paraguaná, el mayor de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), se ha realizado el "ejercicio de defensa ante ataques de la industria petrolera".
La televisión estatal también ha transmitido una dramatización de lo que sería la entrada de un "intruso" en la planta, además del bloqueo de carreteras y protestas que afectarían a estas operaciones.