CARACAS, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha considerado que el debate sobre la continuidad de Hugo Chávez en la Presidencia de Venezuela está marcado por "cosas propiamente políticas más que jurídicas".
"Hay cosas propiamente políticas más que jurídicas que están de por medio y yo creo que es mejor que las resuelvan los venezolanos el día de mañana, antes de pronunciarse sobre ellas", ha dicho en una entrevista concedida este miércoles a ADN Radio.
Insulza ha considerado que la cuestión clave no es quién debería sustituir a Chávez "porque las dos personas que están ahí (el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el vicepresidente, Nicolás Maduro) son de su confianza".
Así, ha indicado que la polémica se debe en realidad a los distintos escenarios que se plantean, dependiendo de que sea Cabello o Maduro quien asuma la Presidencia. En el primer caso, ha explicado, se desencadenaría un proceso sucesorio, mientras que en el segundo no.
"Al asumir el presidente de la Asamblea Nacional se abre un proceso de sucesión porque, de acuerdo con la Constitución, tiene que llamar a elecciones. En cambio, con Maduro hay probablemente una garantía de que Chávez vuelva", ha aclarado.
A este respecto, el líder regional ha subrayado que "la gente afecta a Chávez no está dispuesta a dejar de lado la posibilidad de que pueda jurar el cargo unos días después (del 10 de enero, cuando estaba previsto)".
Además, interrogado por la posibilidad de que Chávez aparezca sorpresivamente en la ceremonia de investidura, Insulza la ha descartado. "No puede salir del hospital, de hecho creo que algunos presidentes (regionales) van a ir a verlo", ha dicho.
"A menos que pase algo completamente dramático e inesperado, algo que en el caso del presidente Chávez uno nunca puede descartar, yo creo que mañana (jueves) no se va a producir la toma de posesión", ha añadido.
BATALLA POLÍTICA
Chávez se sometió el pasado 11 de diciembre a una intervención quirúrgica en La Habana para que un equipo médico internacional le extirpara un tumor cancerígeno. Desde junio de 2011, cuando se le diagnosticó la enfermedad, ya se ha sometido a cuatro operaciones y ha recibido cuatro ciclos de quimioterapia y seis de radioterapia.
Tras semanas de especulaciones sobre su verdadero estado de salud, el pasado martes el Gobierno confirmó que Chávez, que el 7 de octubre fue elegido para un cuarto mandato consecutivo, no asistiría a la ceremonia de investidura porque los médicos le han aconsejado seguir ingresado.
El anuncio dio lugar a un debate constitucional en el que el Gobierno ha defendido que la ceremonia de investidura es un mero formalismo y la oposición ha abogado por declarar la falta temporal o absoluta del presidente y dar lugar a un proceso sucesorio o electoral.
Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha despejado la incógnita, dictaminando que, dado que Chávez ha sido reelegido en el cargo, la investidura es un mero formalismo que podrá llevarse a cabo ante el alto tribunal, una vez que el líder socialista esté plenamente recuperado.