Publicado 02/04/2014 17:31

Venezuela.- Machado llega a Brasil para "debatir el agravamiento de la crisis en Venezuela"

La ex diputada venezolana María Corina Machado
REUTERS

CARACAS, 2 Abr. (Notimérica/EP) -

La ex diputada opositora María Corina Machado ha llegado este miércoles a Brasil para "debatir el agravamiento de la crisis económica, social y política en Venezuela" en el Congreso del país sudamericano.

La Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa del Senado de Brasil invitó el pasado 27 de marzo a Machado para que exponga la situación por la que atraviesa Venezuela, de acuerdo con un comunicado de la sede legislativa.

"Agradezco a los senadores (brasileños) Ricardo Ferraco y Aloysio Nunes por invitarme, como diputada, a ser la voz de los venezolanos que exigen ser escuchados", ha escrito hoy en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Machado ha considerado que esta invitación evidencia que "el mundo reconoce que en Venezuela hay una dictadura represiva". "No nos van a callar. Al contrario, con sus atropellos potencian nuestras voces", ha subrayado.

La líder de Vente Venezuela fue expulsada el pasado 24 de marzo de la Asamblea Nacional (AN) por su presidente, Diosdado Cabello, cuya decisión ya ha sido respaldada por la mayoría oficialista, por aceptar "de forma libérrima" un cargo ofrecido por un Gobierno "hostil".

Con ello, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se refiere a la decisión de Machado de intervenir, aceptando la invitación de Panamá, ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para exponer la crisis política en el país.

A pesar de que le ha costado la salida de la sede legislativa, Machado no llegó a comparecer ante los representantes de los países americanos porque Venezuela y sus aliados lo impidieron con una votación de última hora.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) también ha ratificado la constitucionalidad de la expulsión de Machado al considerar que su intervención en la OEA auspiciada por Panamá es "incompatible" con las funciones propias de un legislador.

A pesar de ello, Machado ha acudido a este órgano jurisdiccional para solicitar amparo, aunque, según ha reconocido, se trata de una medida para "agotar todas las instancias" nacionales.

La ex diputada opositora ha intentado recuperar su escaño, arropada por miles de venezolanos, pero la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se lo ha impedido creando una barrera humana alrededor de la AN y lanzando gases lacrimógenos.

La expulsión de Machado no sólo tiene repercusiones políticas, sino que podría acarrear también medidas judiciales, ya que de esta forma se ha visto privada de su inmunidad parlamentaria, abriendo la puerta a un posible proceso por traición a la patria, un delito por el que podría ser condenada a 30 años de cárcel.

CRISIS VENEZOLANA

Machado es una de las señaladas por el Gobierno como responsable de la crisis política que se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 39 muertos, 559 heridos y 168 detenidos.

Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La OEA se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.

Los cancilleres regionales han conseguido que Gobierno y oposición acepten sentarse a la mesa de negociaciones con la mediación de "un tercero de buena fe" de mutuo acuerdo para superar, de una vez por todas, esta crisis política.