Actualizado 17/12/2013 21:59

Maduro amenaza con cárcel por no reconocer los resultados electorales

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Foto: REUTERS

CARACAS, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha amenazado con la cárcel a quienes no reconozcan los resultados oficiales de las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 8 de diciembre en el país iberoamericano.

   "Duro que me voy a poner, que lo sepan pelucones, parásitos y burgueses: si el 8 de diciembre desconocen (los resultados oficiales de) las elecciones municipales van para el 'pote' (cárcel) inmediatamente. Aquí no va a haber piedad", ha dicho en un acto gubernamental.

   "Al primero que salga a desconocer (los resultados oficiales de las) elecciones municipales para crear violencia van directamente a ponerle los ganchos (grilletes). Y va a pagar muy caro", ha insistido, según el diario venezolano 'El Universal'.

   Así, ha anunciado que durante la jornada electoral se desplegarán "observatorios de paz" en los 335 municipios venezolanos, formados por miembros del Poder Electoral, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y las fuerzas de seguridad, "con plenos poderes para abrir causas judiciales".

   Maduro ha hecho esta advertencia al mostrarse seguro de que la oposición tiene un plan que incluye impedir la celebración de los comicios y, en caso de que éste fracase, no reconocer los resultados oficiales.

   "Están calculando que el 8 de diciembre no haya elecciones municipales, pero también se están preparando para no reconocer los resultados oficiales. Ya lo dijo el parásito de Miranda", ha sostenido, en alusión al gobernador de este estado venezolano, Henrique Capriles.

   El líder 'chavista' ha asegurado que "habrá elecciones municipales". "Llueva o truene en Venezuela este pueblo tiene derecho a salir a votar. No lo va a parar nadie. Que el pueblo decida, nosotros confiamos en el pueblo", ha dicho.

CONFLICTO ELECTORAL

   La tensión política en Venezuela va en aumento desde el pasado 14 de abril, cuando Maduro ganó a Capriles en las elecciones presidenciales que se celebraron a causa de la muerte del hasta entonces jefe de Estado, Hugo Chávez, por un cáncer.

   La Mesa de la Unidas Democrática (MUD) --coalición opositora-- solicitó una auditoría del cien por cien de los votos emitidos, ya que, según denunció, se produjeron numerosas irregularidades, y el resultado se decidió por apenas 200.000 sufragios.

   Tras unos días de confusión y declaraciones cruzadas, finalmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptó auditar el 46 por ciento de los votos emitidos, dado que el 54 por ciento restante ya se revisó la noche electoral, conforme a la legislación venezolana.

   La coalición opositora consideró que se trataba de una "farsa" porque el CNE se negó a contar una a una las papeletas --verificando la huella dactilar-- y a cotejarlas con las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.

   El CNE se limitó a cotejar las máquinas con las actas, argumentando que con ello era suficiente y explicó que el recuento manual de los votos era "imposible" porque el escrutinio y la totalización se hacen de manera automatizada desde 2004. La auditoría arrojó un "error cero".

   Por ello, la MUD impugnó las elecciones presidenciales ante el TSJ --con dos recursos: uno total y varios parciales que se refieren a las mesas electorales-- para "agotar la institucionalidad nacional" y adelantó que, si es necesario, acudirá a instancias internacionales.