Venezuela.- La Asamblea Constituyente de Venezuela prorroga su mandato hasta finales de 2020
Pedro Mattey/dpa

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado este lunes que el Gobierno ha accedido a mantener contactos con la oposición en Noruega "porque cree en el diálogo", según ha informado la cadena de noticias Telesur.

"A donde haya que ir para hablar de paz, ahí estaremos nosotros de primero trabajando (...) Diálogo sí, intervención militar gringa no, esa es nuestra consigna", ha expresado el dirigente del país caribeño, que ha denunciado el asedio internacional a barcos que tratan de llegar a Venezuela con alimentos, gasolina y otros productos.

La delegación del gobierno está liderada por el viceministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, el ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez.

Asimismo, Maduro ha alertado del robo de dinero, que suma unos 30.000 millones de dólares. "Cuando no nos roban el dinero, nos persiguen los barcos. La semana pasada nos sabotearon 10 barcos con gasolina para que no llegara a costas venezolanas", ha expresado.

"Los barcos que traían los CLAP complementarios fueron saboteados y no salieron de los puertos desde donde debían salir", ha añadido.

El Gobierno y la oposición se citaron la semana pasada para reunirse en Noruega de cara a una segunda ronda de contactos con el objetivo de reducir tensiones e intentar alcanzar una solución para la crisis política que atraviesa el país sudamericano.

El Ministerio de Exteriores noruego anunció el sábado que "los representantes de las principales fuerzas políticas en Venezuela tomaron la decisión de regresar a Oslo la próxima semana para continuar el proceso (de diálogo)", lo que fue confirmado posteriormente por Gobierno y oposición.

Por su parte, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, aceptó el llamamiento de Noruega con el objetivo de seguir "una ruta muy clara" que pasa, según ha reiterado, por el "cese de la usurpación, un gobierno de transición y la celebración de elecciones libres".

SEIS AÑOS DE DIÁLOGO FALLIDO

El Gobierno y la oposición venezolana han protagonizado numerosos diálogos en los seis años que han transcurrido desde la muerte de Hugo Chávez, durante los cuales las crisis política no ha hecho más que agravarse a medida que se gestaba y estallaba una crisis humanitaria sin precedentes en la nación caribeña.

La primera mesa de conversaciones surgió en 2014, después de las multitudinarias protestas que sacudieron las calles de Caracas ese año dejando un saldo de 43 muertos, así como la detención y condena al líder opositor Leopoldo López por incitar a la violencia.

Maduro propuso entonces a la oposición iniciar un diálogo con la mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y del Vaticano para acabar con la violencia y propiciar la reconciliación de la sociedad venezolana, empezando por sus líderes políticos.

El presidente admitió entonces "errores" en su Gobierno pero se negó a emprender las reformas democráticas exigidas por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para abordar en igualdad de condiciones los procesos electorales de los años siguientes --las legislativas de 2015 y las presidenciales de 2019, como platos fuertes--.

Así las cosas, la Conferencia por la Paz se quedó en la fotografía inaugural y las conversaciones se suspendieron un año después de arrancar. El proceso supuso un golpe para la MUD a causa de las diferencias entre sus líderes en torno a su participación en el proceso.