MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha rechazado este jueves el "asalto" por parte del Gobierno estadounidense a la Embajada venezolana en Washington y ha advertido de que denunciará a Estados Unidos ante instancias internacionales.
"Desde el Gobierno bolivariano y revolucionario de Venezuela junto a todo el pueblo de Venezuela rechazamos y repudiamos el asalto a la Embajada por parte de grupos policiales del Gobierno de Donald Trump", ha indicado el presidente venezolano.
"Le he dicho al canciller y al embajador Moncada en la Organización de Naciones Unidas que llevemos la denuncia hasta las últimas consecuencias", ha aseverado, refiriéndose al ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, y al embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada.
Maduro ha denunciado que el Gobierno de Estados Unidos ha violado la convención de Viena, el Derecho Internacional y el "carácter sagrado e inviolable de las embajadas". Además ha calificado de "brutal" las acciones de las autoridades estadounidenses.
"Ha detenido a un grupo de activistas de Derechos Humanos. Los sometió por la fuerza y se los llevó presos. Abogamos por los Derechos Humanos de estos activistas que estaban ocupando legalmente por petición del Gobierno venezolano para proteger y ocupar legalmente nuestra Embajada", ha manifestado el dirigente.
"Jamás se había visto un acto bochornoso, criminal, brutal e ilegal como el que acaba de cometer hoy el presidente Donald Trump con su grupo de matones y policías", ha añadido.
Las declaraciones de Maduro llegan horas después de que la Policía estadounidense pusiera fin este jueves a la ocupación de simpatizantes 'chavistas' de la Embajada de Venezuela en Washington para entregar el control de la sede diplomática a Carlos Vecchio, el 'embajador' designado por el autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó.
Medea Benjamin, una de los simpatizantes 'chavistas' que ha apoyado al Colectivo de Protección, ha indicado en Twitter que cuatro personas que seguían dentro han sido detenidas.
Vecchio ha confirmado la noticia dando por cesada la "usurpación" de la Embajada. "Ha tomado tiempo y esfuerzo pero cumplimos con los venezolanos", ha dicho en Twitter, dando las gracias al Gobierno de Estados Unidos "por hacer cumplir las leyes y tratados internacionales".
El Centro de Comunicación Nacional, que ejerce de oficina de prensa de Guaidó, ha proclamado igualmente que la Embajada ha sido "recuperada". "Inicia el proceso de recuperación de nuestras sedes diplomáticas en el mundo", ha destacado el líder opositor.
El pasado martes, agentes federales de Estados Unidos habían colocado una notificación en la entrada de la legación venezolana en la que urgían a los "invasores" a desalojarla bajo amenaza de arresto.
La Embajada en Estados Unidos se ha convertido en uno de los escenarios del pulso político de Guaidó y el Gobierno de Nicolás Maduro. Vecchio anunció en marzo que había tomado el control de las agregadurías de defensa y aérea y naval en Washington y del consulado en Nueva York, lo que el Ejecutivo interpretó como "una ocupación forzosa e ilegal".
Sin embargo, la Embajada se le resistía. Un grupo autodenominado Colectivo de Protección se atrincheró en su interior para impedir que la oposición se hiciera también con el control de la misma. La semana pasada, Vecchio les cortó la luz, a pesar de lo cual los simpatizantes 'chavistas' permanecían dentro.
VENEZUELA AMENAZA CON "RECIPROCIDAD"
Por su parte, Arreaza ha acusado a Estados Unidos de violar la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que establece la inviolabilidad de las embajadas, por irrumpir en la legación venezolana sin autorización del Gobierno de Maduro.
"Una vez más la Administración Trump demuestra que le duele la verdad y reacciona con soberbia violando el Derecho Internacional", ha dicho en Twitter. Además, ha confirmado la detención de cuatro "activistas".
"El Gobierno de Venezuela se reserva y evalúa respuestas en el marco del Derecho Internacional, amparadas en el reconocido principio de reciprocidad", ha advertido.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política empeoró el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, incluido Colombia, y numerosos europeos, entre ellos España, le han reconocido.
La situación se ha agravado a raíz del 30 de abril, cuando Guaidó y un liberado Leopoldo López capitanearon un alzamiento militar que, según la versión estadounidense, se vio frustrado por la intervención de Rusia y Cuba. Desde entonces, el vicepresidente de la Asamblea Nacional ha sido detenido y la Justicia ha señalado a varios diputados.