Actualizado 06/07/2011 00:06

Venezuela.- La oposición critica que el Bicentenario de la Independencia se convirtió en una fiesta para Chávez

CARACAS, 5 Jul. (Reuters/EP) -

Cientos de autobuses con banderas rojas del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llegaron este martes a Caracas para los festejos del Bicentenario de la Independencia, pero la mayoría de los alcaldes y gobernadores opositores se quejaban de que no fueron invitados a los actos oficiales.

Aunque las fiestas se prepararon con más de un año de anticipación, solo unos pocos políticos opositores al partido del presidente Hugo Chávez recibieron invitaciones y apenas días antes de la mayor celebración de Venezuela en décadas.

Las banderas y pendones que vestían las gradas del Paseo de los Próceres, donde se llevaba a cabo el desfile cívico-militar, eran del color rojo del partido oficialista.

Miles de venezolanos coreaban consignas a favor de Chávez, que personalmente supervisó todos los preparativos del festejo y hasta bautizó con el nombre de "Bicentenario" a una cadena de supermercados y a otra de bancos expropiados.

"No hay un ambiente de fiesta nacional de la magnitud que debería. La fiesta de la independencia la convirtieron en una fiesta del PSUV", afirmó Ismael García, diputado por el partido opositor Podemos.

La celebración también se convirtió en un festejo en torno a Chávez, que después de más de tres semanas en Cuba, donde fue operado de un tumor cancerígeno, regresó el lunes a Venezuela sorprendiendo hasta a los propios 'chavistas'.

Convaleciente, delgado y más debilitado, Chávez volvió decidido a no perderse la conmemoración. Pero su estricto tratamiento médico lo obligó a seguir la ceremonia desde el palacio presidencial y brindar un discurso televisado.

El mandatario de 56 años instó a "vencer los divisionismos y las conspiraciones", un mensaje que parecía estar más orientado a sus propios aliados. Pero la polarización reina en Venezuela y el oficialismo y la oposición rara vez dialogan, solo se lanzan ataques mutuos.

"Que (el bicentenario) no sea una ocasión para la división y para ahondar ese sectarismo que de una parte y otra no ayuda en absoluto a la construcción del país", pidió hace unos días el presidente de la Conferencia Episcopal, Baltazar Porras, en declaraciones a una emisora colombiana.

Muchos venezolanos que no comulgan con el Gobierno decidieron pasar el feriado declarado por los festejos fuera de la ciudad y las playas cercanas estaban repletas.

"Yo hoy celebraré la independencia con mi familia, subiendo al Ávila y descansando, porque el Gobierno nos deja por fuera a todos los que no pensamos como ellos. Entonces, ¿para qué?", se preguntaba Virginia Méndez, de 45 años, junto a sus dos hijos.

Después de muchos obstáculos con el Gobierno de Chávez, el gobernador del estado de Zulia, el opositor Pablo Pérez, pudo convocar un breve acto en la principal plaza de la ciudad de Maracaibo (oeste) para celebrar el Bicentenario.

"No se logró que se hicieran los actos en conjunto, pero el Bicentenario no está vinculado a ningún Gobierno, aunque el oficialismo lo aproveche. Quienes no somos afectos al proceso tenemos y debemos celebrar también", indicó, por su parte, Liliana Hernández, secretaria política del partido opositor Un Nuevo Tiempo.