CARACAS, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha contestado a las críticas que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha hecho al diálogo que la coalición opositora y el Gobierno de Nicolás Maduro se disponen a retomar este viernes en Santo Domingo, recordando que estas nuevas negociaciones cuentan con el respaldo de "casi toda" la Asamblea Nacional.
La MUD ha valorado "la legítima preocupación" de Almagro por Venezuela y su "comprobada solidaridad con la lucha de los demócratas venezolanos por la libertad y la democracia", si bien ha enfatizado que "esta lucha (...) se ha visto reforzada por dos eventos muy recientes": el diálogo y su "contundente aprobación mayoritaria en la Asamblea Nacional".
El grupo disidente ha destacado, en una carta abierta, "la ampliación e incorporación de la gran mayoría de los partidos políticos de la MUD y de notables representantes de diversos sectores de la sociedad civil venezolana a este esfuerzo de negociación con el Gobierno".
Algo que, ha defendido, se ha reflejado en la votación celebrada el martes en la Asamblea Nacional sobre el diálogo, que se resolvió con 82 votos a favor y tres en contra. "La casi totalidad del Parlamento (controlado por la MUD) respalda el esfuerzo negociador como estrategia adicional y complementaria de esta larga lucha política", ha afirmado.
Por todo ello, la MUD ha instado al líder regional a "seguirse sumando a los esfuerzos por fortalecer la unidad de los demócratas venezolanos, condición esencial para el éxito de nuestra lucha compartida por la justicia, la democracia y la libertad".
La oposición venezolana ha reaccionado así a las duras palabras de Almagro contra el diálogo porque, en su opinión, "no es lo suficientemente inclusivo" y "no plantea una agenda que resuelva los temas principales". Además, ha considerado que la meta de la MUD de arrancar un compromiso al Gobierno para celebrar elecciones presidenciales justas "es un chiste".
Almagro hizo estas declaraciones el martes tras reunirse con el ex alcalde caraqueño Antonio Ledezma, que se fugó el pasado 17 de noviembre tras pasar mil días de arresto domiciliario por, supuestamente, urdir un plan para matar a Maduro. Ledezma es uno de los principales detractores del diálogo porque cree que solo dará oxígeno a Maduro para mantenerse en el cargo hasta que expire su mandato.