Diego Arria se reúne con Felipe González y Aznar, a los que solicita que contribuyan a que España no se devalúe en América Latina
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diplomático y opositor venezolano Diego Arria, al que el Gobierno de Hugo Chávez le ha expropiado su finca en mayo pasado "a mano armada", ha pedido hoy al Ejecutivo español que adopte una posición más firme ante los cientos de casos de invasiones de propiedades de españoles en ese país porque su "silencio no contribuye a hacer justicia" a esas familias ni a conseguir una solución.
Arria ofreció esta mañana una rueda de prensa en el Senado junto al portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la Cámara Alta, Dionisio García Carnero, para denunciar las violaciones de los Derechos Humanos en las que incurre el Gobierno de Chávez. En la última fila de la sala de prensa, escuchaba y tomaba notas como un periodista más un representante de la Embajada venezolana en España.
El ex embajador de Venezuela ante la ONU, ex gobernador de Caracas y ex ministro de Información y Turismo reconoció haber tenido conocimiento de los casos de más de 200 propiedades de españoles invadidas por el Gobierno de Chávez por las denuncias del PP.
Confesó que le había llamado la atención no haber escuchado una protesta enérgica de España por estos casos, frente a la "reacción firme" de los Gobiernos de Reino Unido y Alemania cuando se produjeron invasiones de propiedades de sus ciudadanos, lo que provocaron "de inmediato una respuesta" de Chávez para resolver el problema.
"El silencio del Gobierno español no ha devuelto a los españoles sus fincas ni se las va a devolver", aseguró Arria, que admitió su "preocupación" cuando escucha al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, afirmar que las relaciones con Venezuela son "excelentes" cuando existen estos casos de expropiaciones y cuando dirigentes de ETA están refugiados en ese país.
En este sentido, recordó que el etarra Arturo Cubillas es el jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras, encargado de ejecutar las expropiaciones de fincas como la suya.
Arria contó que ayer se entrevistó con los ex presidentes Felipe González y José María Aznar, a los que agradeció el interés que siguen manteniendo por la evolución de su país.
A ambos les pidió que "contribuyan a que la realidad política actual española se modifique y entienda la responsabilidad de España" para con Venezuela, porque "en la medida en que España se devalúe como intermediario en América Latina" se devalúan también los latinoamericanos.
El también fundador de 'El Diario de Caracas' no ocultó que aspira a que haya una "reevaluación de la intermediación de España" en Cuba y Venezuela.
ENTREVISTAS CON GOBIERNO Y DIPUTADOS
Arria se reunirá hoy con el secretario general de la Presidencia, Bernardino León, el diputado del PP Gustavo de Arístegui y otros parlamentarios.
El diplomático confirmó su intención de crear un movimiento que integre a todas aquellas personas extranjeras y venezolanas a los que les han invadido las tierras y no han tenido oportunidad de alzar la voz.
Durante la rueda de prensa, Arria mostró un vídeo que recoge parte de una emisión del programa de televisión 'Aló presidente' donde se retransmitió la invasión de su finca, a la que las autoridades venezolanas llevaron a decenas de niños para que se bañaran en la piscina y jugaran en los jardines.
En el programa, sale Chávez afirmando que esperaba que al agua le hubieran echado "agua bendita para evitar la contaminación". Arria denunció que utilice a "niños pobres" para vender como algo positivo un "saqueo".
Arria se encuentra de gira por Europa explicando la situación política que ha provocado la deriva populista y totalitaria de Hugo Chávez. Se ha reunido con el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha intervenido ante el Consejo de Europa y ante la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra y ha presentado documentos de denuncia por diversos crímenes y violaciones de derechos contra la persona de Hugo Chávez en la Corte Internacional de La Haya.
García Carnero aprovechó para denunciar una vez más la actitud "incomprensible" del Gobierno español para con el Gobierno venezolano, que consiste en "no ejercer una defensa real de los intereses de los ciudadanos españoles con tal de no tomar acciones que puedan molestar a Chávez".