CARACAS, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Hugo Chávez rechazó "tajantemente" las declaraciones "infames" del mandatario peruano, Alan García, en las que "hace alusión a una presunta subordinación del Gobierno de Bolivia al Gobierno venezolano", señala una nota divulgada este lunes por el Ministerio de Exteriores de Caracas.
Para Caracas, las declaraciones "insolentes" de García contra Chávez "no sólo demuestran su sumisión a la estrategia de división de Sudamérica promovida por las élites imperiales de los Estados Unidos, sino que corroboran su desprecio por la integración, y particularmente por los países vecinos del Perú".
También alertó de que los "indignos comentarios" del mandatario peruano atentan contra "las normas elementales de convivencia pacífica y respetuosa" porque lo remiten "a las viejas prácticas de las oligarquías del Continente, en las que los Mandatarios, lejos de servir a sus Pueblos, dedicaban su tiempo al vicio, al ocio, y a la elaboración de intrigas para generar odio y desunión".
García dijo el pasado sábado que como Chávez "ya no puede intervenir en asuntos internos de Perú y parece que hubiera delegado ese papel en un Gobierno más cercano", refiriéndose al Gobierno de Morales, uno de los principales aliados de Venezuela.
Exteriores ha exhortado a García a "retomar el camino de la unión, de la honestidad" y, a su vez, a "colocarse a la altura de un pueblo luchador, decente y digno como lo es el hermano pueblo peruano".
Asimismo, el Gobierno de Chávez ha expresado su preocupación por el hecho de que García esté "prostituyendo la figura del asilo" convirtiendo a Perú "en una guarida de políticos corruptos y delincuentes prófugos de la justicia", como es el caso de varios políticos disidentes que están siendo solicitados en Venezuela y que se encuentran refugiados en territorio peruano, como el líder opositor y ex gobernador Manuel Rosales.