MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PNV ha denunciado este miércoles la "violación" sufrida por la juez María Lourdes Afiuni, encarcelada en Venezuela desde 2009, y la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, se ha comprometido a trasladar esa información a la Oficina de Derechos Humanos de su departamento para que la estudie "con la máxima seriedad".
En la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, se ha hecho eco de unas denuncias que le han llegado del entorno de la víctima --pero cuya identidad no ha desvelado-- con respecto a la situación de la magistrada.
El entorno de la juez, ha añadido Anasagasti, tiene "constancia de que este fin de semana ha sido violada, que se le han introducido objetos metálicos en la vagina y que su vida corre un grave peligro".
"Esta crueldad extrema", ha continuado el senador, sería en "represión de una entrevista que concedió a Globovisión en la que decía que volvería a tomar la misma decisión" por la que fue encarcelada: concederle la libertad condicional al empresario y opositor al chavismo Eligio Cedeño, al que el régimen acusa de corrupción.
Anasagasti ha asegurado que esta denuncia llegó al Ministerio de Exteriores con anterioridad a la comparecencia de la ministra de este miércoles sin que el departamento haya reaccionado con intención de movilizarse ante este hecho.
Jiménez ha señalado que el Gobierno español siempre ha mantenido una actitud "crítica" con el Ejecutivo venezolano cuando ha considerado necesario y, aunque dijo "desconocer" la información facilitada por Anasagasti, se comprometió a trasladar el asunto a la Oficina de Derechos Humanos para que lo estudie "con la máxima seriedad".
El senador del PNV ha advertido a la ministra que no debe posar sonriente con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el que coincidirá en la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata (Argentina) los próximos 3 y 4 de diciembre, si para entonces la magistrada "sigue sufriendo vejaciones".
Anasagasti se ha quejado de que la defensa de los DDHH para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es sólo "una bandera que se enarbola una vez al año para tranquilizar una cierta mala conciencia" porque, en su opinión, "entre derechos humanos e intereses económicos ustedes siempre han optado por los intereses económicos que nadie dice que no hayan que defenderse, pero no de una forma a nuestro juicio tan grosera.