CARACAS, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Representantes de Primero Justicia, pertenecientes a las parroquias San Bernardino, El Recreo y La Vega, acudieron hoy ante la Fiscalía General de la República para solicitar que se investiguen las invasiones a propiedades privadas en el área metropolitana de Caracas.
Esta petición refuerza las ya realizadas por los vecinos organizados de estas circunscripciones, quienes han exigido la intervención del Ministerio Público en la toma de propiedades.
En la parroquia San Bernardino se han visto afectados 17 inmuebles entre viernes y domingo pasados, aseguró el representante de Primero Justicia Miguel Rivero. "Se atacaron propiedades vacías, se atacaron quintas, se atacaron tres colegios y eso es inconcebible en un estado democrático", sentenció.
Asimismo, el dirigente precisó que en la parroquia El Recreo se han invadido cuatro propiedades y otras zonas como La Florida han sido escenario de una situación de violencia por el enfrentamiento entre "bandas de invasores".
Rivero responsabilizó al alcalde de Caracas, Juan Barreto, de los "hechos anárquicos e invasiones" promovidas en la capital. Además, expresó la disposición de los habitantes de las zonas afectadas a que el problema se resuelva pacíficamente y se restituya el Estado de Derecho.
Otra de las representantes de Primero Justicia Dinora Figueras, presentes en el lugar, alertó sobre el estado de "ingobernabilidad" que traen consigo situaciones caóticas como las que, a su juicio, causaron en Caracas las "invasiones".
Aunque expresó su solidaridad con todas las personas que carecen de un techo o se encuentran damnificadas, estima que la solución a su problema de viviendas tiene que ser aportada por políticas de Estado en materia habitacional. "No es posible que la improvisación sea intervención en los edificios, más bien hay que hacer una planificación de políticas en materia de viviendas", consideró.
Además de la responsabilidad que le adjudican al alcalde Barreto, los representantes de Primero Justicia culpan a la Policía Metropolitana de valerse de sus cargos públicos para presionar a los habitantes de algunos edificios que pretenden ser invadidos, pese a estar ocupados.