Actualizado 26/03/2015 10:54

Venezuela recaba más de 3 millones de firmas contra las sanciones de EEUU

CARACAS, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Nicolás Maduro ha recabado más de tres millones de firmar gracias a la campaña internacional que ha lanzado contra las sanciones impuestas por Estados Unidos a funcionarios venezolanos supuestamente implicados en violaciones de los Derechos Humanos.

   El jefe de esta campaña internacional, el alcalde del municipio caraqueño El Libertador, Jorge Rodríguez, ha informado este miércoles de que las firmas contra las sanciones estadounidenses suman ya un total de 3.048.469.

   "Nos vamos a un cuerpo a cuerpo, casa por casa, por todos los rincones de la patria para buscar la recolección de firmas", ha dicho en una rueda de prensa celebrada desde la Casa Amarilla, sede del Ministerio de Exteriores venezolano.

   A ello hay que añadir los 3.149.931 de mensajes que se han difundido a través de las redes sociales, principalmente Twitter, con las etiquetas #ObamaDerogaElDecretoYa y #Venezuelaesesperanza", de acuerdo con Rodríguez.

   El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, convocó hoy a un segundo tuitazo mundial para este jueves a las 11:00 de la mañana y las 06:00 de la tarde, con las etiquetas #Obamaderogaeldecretoya y #Venezuelaesesperanza".

   "Millones de venezolanos no aceptamos que el gobierno de Estados Unidos se inmiscuya en los asuntos que solo nos corresponden solo a nosotros, los venezolanos", ha celebrado, en declaraciones recogidas por Noticias 24.

   Sin embargo, ha recordado estos números son insuficientes, por lo que ha convocado un nuevo "tuitazo mundial" para que a las 11.00 y a las 18.00 (hora local) los usuarios de las redes sociales muevan otra vez estas etiquetas.

   El objetivo del Palacio de Miraflores es conseguir diez millones de firmas para que Maduro pueda entregárselas personalmente a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en la Cumbre de las Américas, que se celebrará entre el 10 y el 11 de abril en Panamá.

CRISIS BILATERAL

   La crisis bilateral comenzó en diciembre, cuando Obama aprobó una ley para sancionar a los funcionarios venezolanos responsables de violaciones de los Derechos Humanos. Desde entonces, ha impuesto medidas punitivas contra algunos de ellos.

   El Gobierno de Maduro ha rechazado esta decisión de Estados Unidos, denunciando que se trata de una "injerencia en los asuntos internos" de Venezuela que incluso tendría como objetivo una intervención militar en el país caribeño.