Actualizado 26/05/2006 00:25

Venezuela.- Venezuela dice que la compra de las patrulleras españolas es "una gran noticia" para todos excepto para EEUU

El embajador venezolano en Madrid acusa a Washington de estar "más interesado en controlar que en combatir el narcotráfico"


MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El embajador venezolano en Madrid, Arévalo Méndez, aseguró en declaraciones a Europa Press que la firma mañana en Cádiz del acta de inicio de los trabajos de construcción de ocho patrulleras de Navantia para la Armada venezolana, es "una gran noticia" para el país sudamericano, España y para el resto de la comunidad internacional a excepción de Estados Unidos que, a su juicio, está está "más interesado en controlar que en combatir" el negocio del narcotráfico.

"Para Venezuela, España y el resto de la comunidad internacional, preocupados por el narcotráfico, es una buena noticia que estas patrulleras y también las lanchas que negociamos con la empresa española Rodman, para la vigilancia por el Mar Caribe, sean adquiridas por el Gobierno de Venezuela", afirmó Méndez, en referencia a las lanchas de fibra de vidrio para patrulla costera que adquirirá a Rodman con un desembolso de 206 millones de euros.

Sin embargo, sostuvo el embajador venezolano, estas compras no suponen una "buena noticia" para Estados Unidos, un país "más interesado en en controlar que en combatir" el negocio del narcotráfico, en el que participan las empresas norteamericanas "a través de la venta a los cárteles de los equipos para el montaje de los laboratorios para elaborar la droga, los productos químicos necesarios o las plantas generadoras de electricidad". "No se explica cómo sale eso de Estados Unidos y no se puede detectar", acotó.

Con el uso de estas patrulleras para luchar contra los cárteles del narcotráfico Estados Unidos "va a ver afectada su economía, algún banco va a quebrar en Estados Unidos y también alguna empresa de productos químicos va a sufrir una baja en su ventas".

Por este motivo, Washington "buscó el fracaso de la operación" de compra de las patrulleras por parte de Navantia con una "operación de espionaje para ver sin los barcos tenían piezas estadounidenses", motivo que habría hecho abortar la transacción por el veto que EEUU impuso a la transferencia de su tecnología a Venezuela.

Por último, el representante diplomático recalcó que el Gobierno del presidente George W.Bush no logró su objetivo porque el espía que envió a revisar los barcos se demostró "un borrachito de barra" que reveló información secreta y fue interceptado por los servicios de inteligencia venezolanos.