Actualizado 07/06/2009 20:15

Víctimas recuerdan abuso de EEUU, otros son indiferentes

Por Mohammed Abbas

BAGDAD (Reuters/EP) - Las marcas sobre el cuerpo de Firas al-Sammarrai de cuando según afirma soldados estadounidenses lo electrocutaron reiteradas veces son la razón por la que no puede olvidar los abusos a los que fue sometido, incluso si otros iraquíes desean continuar con sus vidas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bloqueó este mes la divulgación de nuevas fotos de abusos de detenidos por temor a que puedan provocar más ataques contra el Ejército estadounidense. La medida exacerbó la opinión pública en Occidente, pero suscitó poca respuesta en Irak.

Después de años de bombardeos y matanzas sectarias muchos iraquíes dicen haber visto cosas peores, y algunos agregan que la publicación de las fotos tiene mucho que ver con la imagen de Estados Unidos en el extranjero, mientras Obama trata de recomponer los lazos con el mundo musulmán.

Sammarrai, un importante funcionario del Ministerio de Asunto Exteriores durante el mandato de Saddam Hussein, afirmó que lo desvistieron por completo, le arrojaron agua fría en pleno invierno y fue golpeado y electrocutado reiteradas veces.

El ex funcionario dice que aún tiene los agujeros en los codos y rodillas donde le colocaron electrodos.

"Los iraquíes por momentos se ven atrapados entre querer olvidar y querer recordar", declaró a Reuters desde Suecia, donde huyó después de ser liberado. Le costaba describir lo que le había ocurrido.

"Ellos quieren olvidar para poder continuar con sus vidas, pero al mismo tiempo no quieren olvidar por la envergadura del escándalo. Pero censurar las fotos para manipular la opinión mundial (...) considero que este es otro crimen contra el pueblo iraquí y la humanidad en general", aseveró.

Mohammed Ali, de 23 años, es otra persona que dice haber sufrido abusos por parte del Ejército de Estados Unidos. Hablando desde Falluja, en la provincia de Anbar, señala que escuchó a los soldados tomar fotos mientras él era golpeado, con una bolsa cubriéndole la cabeza. Necesitó dos operaciones para aliviar los daños en su estómago.

"Fui sentado en el suelo. Ellos me golpeaban de a dos por vez. Apagaban cigarrillos sobre mi piel y me arrojaban agua fría. Eso duró dos días,", sostuvo.

"Creo que es mejor que se publiquen las fotos para que aquellos en Oriente Medio y Occidente puedan ver qué es lo que ocurrió", agregó el joven.

INDIFERENCIA IRAQUI

Muchos iraquíes que nunca fueron objeto de los presuntos abusos estadounidenses recibieron con indiferencia la decisión de Obama de impedir la divulgación de nuevas fotos de torturas.

"No creo que las fotos afecten a los iraquíes, sino a la opinión mundial. Los métodos de los estadounidenses son bien conocidos entre los iraquíes, quienes ven cosas peores que estas a diario", dijo Hameed Fadhil, un ingeniero que paseaba junto a su familia por un parque de Bagdad.

Recién hace poco los iraquíes comenzaron a pasear por los parques, después de que la violencia disminuyera marcadamente en el transcurso del último año. Algunos temían que las fotos revirtieran los frágiles avances en materia de seguridad.

"Es la primera vez que escucho sobre más fotos. Ya es algo antiguo, terminó (...) La gente que quiere desestabilizar Irak usará las fotos, el resto sólo quiere seguir adelante y terminar con este asunto", dijo Radwan Uday, dueño de un negocio.

El mundo quedó impactado con las imágenes de soldados estadounidenses abusando de iraquíes en la prisión Abu Ghraib. Estas incluían reos amenazados por perros y forzados a adoptar degradantes poses sexuales.

"Cuando ves partes de cuerpos después del estallido de una bomba, la fotos de un hombre siendo golpeado resulta algo simple", dijo Imad al-Sabty, residente de Bagdad.

Aunque puede que los iraquíes se muestren indiferentes a esas imágenes, algunos dijeron que habría una mayor reacción si las fotos bloqueadas por Obama hubieran incluido escenas de violaciones y abusos sexuales, tal como señalaba de un reporte rechazado por el Pentágono.

"Podemos aceptar cualquier cosa excepto un ataque a nuestro honor. Eso sacudirá al país", dijo el iraquí Zahra Monem.

Después del brutal Gobierno de Saddam y de seis años de ocupación estadounidense, para algunos la tortura no es nada nuevo. Los agentes de Saddam eran famosos por sus torturas, que incluían colgar personas del techo y arrancarles las uñas.

La negativa de Obama a difundir más fotos apenas fue registrada por medios iraquíes, que informaron sobre cientos de casos de abusos por parte de las fuerzas de seguridad nacionales.

"A la gente no le importa. Están desempleados y esforzándose por llegar a fin de mes. Todo el mundo sabe sobre esto. La tortura se ha vuelto normal aquí", dijo Abu Qasim.

¿OBAMA IGUAL A BUSH?

Harith al-Ubaidi, miembro del Comité de Derechos Humanos del Parlamento, comprende por qué los iraquíes que afrontan la falta de empleo y servicios podrían ignorar más fotos de abusos, pero refutó los argumentos de Obama para impedir su publicación.

"Esta es una excusa absolutamente inválida. Si los grupos armados pudieran ejercer más presión, no esperarían a que se publiquen las fotos", indicó.

Según Ubaidi, Obama está tratando de evitar incitar la opinión árabe mientras trata de recomponer las relaciones entre Estados Unidos y Oriente Medio, deterioradas bajo el mandato del ex presidente George W. Bush; además de proteger a los interrogadores.

Obama ha señalado que los agentes de la CIA que siguieron las directrices legales sobre interrogatorios no serían juzgados, pero dejó la puerta abierta para procesar a los funcionarios de la era Bush que desarrollaron tales políticas.

Ubaidi aseveró que las propuestas de Obama a los musulmanes en Egipto probablemente fracasen si parece que continúan con la política de Bush de hermetismo sobre los detenidos, o que intercede en los esfuerzos por llevar ante la justicia a quienes abusaron de prisioneros.

Laila al-Khafaji, otra integrante del Parlamento iraquí, señala que prefiere olvidar el pasado.

"La página del escándalo de torturas en Abu Ghraib fue dada vuelta hace mucho tiempo y es hora de olvidar. ¿Qué sentido tiene que nos recuerden sobre estos problemas?", señaló.