Actualizado 16/11/2018 10:12

¿Visitará oficialmente Felipe VI Cuba en noviembre de 2019?

Spain's new King Felipe VI arrives to appear on the balcony of the Royal Palace
REUTERS / POOL NEW
     

   LA HABANA, 16 Nov. (Notimérica) -

   Desde que el 21 de marzo de 2016 el ahora expresidente estadounidense Barack Obama visitara oficialmente Cuba, la isla se ha abierto al resto del mundo: el papa Francisco, personalidades políticas de Estados Unidos, presidentes y (ahora) expresidentes europeos, figuras de relevancia en organizaciones internacionales --como la alta representante de la Unión Europea-- e, incluso, los Rolling Stones, han estado en La Habana. Sin embargo, continúa habiendo una ausencia: la del rey de España.

   Durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX ningún rey de España visitó sus "posesiones" en América. A mediados del siglo XX, durante la dictadura de Franco, las relaciones diplomáticas entre España y Cuba se mantuvieron activas a pesar de la ideología anticomunista de Franco, pero nunca se produjo un viaje oficial. Fue con la llegada de la democracia a España y con el nombramiento de Juan Carlos de Borbón como rey, cuando se determinó en la Constitución española que este ostentaría la más alta representación del Estado en las relaciones internacionales, "especialmente con las naciones de su comunidad histórica".

   De esta forma, fue el ahora rey emérito Juan Carlos I el primer monarca español en realizar visitas de Estado a los países iberoamericanos. Sin embargo, Juan Carlos I abdicó la corona en su hijo Felipe sin haber realizado un viaje oficial a Cuba, aunque sí pisó La Habana en el año 1999, cuando acudió junto al entonces presidente español, José María Aznar, a la IX Cumbre Iberoamericana. Esta fue la primera visita de un miembro de la Casa Real a Cuba, un viaje que volvió a repetirse cuando Juan Carlos, ya como rey emérito, ejerció de representante español en los funerales de Fidel Castro.

reyes y fidel

   Pero parece que no es solo una cuestión monárquica. Las visitas de Estado a la isla caribeña por parte de los gobernantes españoles han sido escasas: el único presidente del Gobierno que ha cursado un viaje oficial a Cuba fue Felipe González, en el año 1986. Ahora, con el cambio de Gobierno en España y la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, parece que la normalidad de este tipo de visitas a Cuba podría volver a darse, comenzando por el viaje oficial que Sánchez llevará a cabo los próximos 22 y 23 de noviembre.

POSIBLE FECHA

   La legitimidad que el Ejecutivo español quiere ofrecer a la isla y la cercanía del V Aniversario de la fundación de La Habana, que precisamente hoy viernes cumple 499 años, podría empujar a los monarcas españoles a viajar a la isla. La importancia de España en la historia de Cuba hace que la representación del país ibérico en los actos organizados con motivo de los 500 años de la capital cubana sea casi obligatoria.

abdicación

   En este sentido, fuentes oficiales informaron a Notimérica que tanto la Casa Real como el Gobierno español barajan la posibilidad de que el rey Felipe VI visite oficialmente La Habana en noviembre de 2019, coincidiendo con los actos centrales que en la capital cubana se desarrollarán durante todo el próximo año con motivo del V Aniversario de la fundación de la ciudad, el 16 de noviembre de 1519.

   En la visita oficial que el propio presidente español, Pedro Sánchez, realizará a Cuba la próxima semana podría haber algún avance en este sentido, pues las autoridades cubanas tendrían notable interés en que la visita del rey Felipe VI se concrete y se realice finalmente, ya que podría verse en ella un espaldarazo internacional al Gobierno del actual presidente Miguel Díaz-Canel, el cual "Cuba trataría de rentabilizar convenientemente".

Diaz Canel

   Al mismo tiempo, España no puede obviar a los numerosos ciudadanos españoles y cubanos que viven tanto en un lado como en otro, lo que de alguna manera obliga a un sano mantenimiento de las relaciones diplomáticas e institucionales entre ambos Estados. Asimismo, se tiene en cuenta que España es el tercer socio comercial del Gobierno cubano después de Venezuela y China, el principal inversor en el sector turístico y el primer inversor europeo.

   Los cambios políticos e institucionales que se plantean y se tratan de impulsar en Cuba después de que Díaz Canel haya asumido la Presidencia del país, aunque en una transición pactada, parecen continuar tratando de acercar a la isla al resto del mundo. Si bien no se ha dado un cambio de símbolo político en la isla, la desaparición de los Castro de la cabeza política del país acaba con uno de los problemas principales de España con La Habana: otorgar legitimidad a un sistema político con déficits democráticos.

   Al mismo tiempo, la renovación que Felipe VI parece querer llevar a cabo dentro de la Casa Real española podría suponer también la creación de una visión distinta respecto a la relación que los Borbones han tenido hasta el momento con la Cuba contemporánea.

ÚLTIMOS INTENTOS

   El camino hasta aquí no ha sido fácil. Han sido varias las intentonas que a lo largo de los años se han llevado a cabo por parte de Cuba para recibir la visita oficial de las altas esferas españolas. El pasado año, anunciada la retirada de Raúl Castro e iniciada la apertura comercial con Estados Unidos, el Gobierno de España y los reyes protagonizaron el último rechazo a la isla.

noche

   Tras años de espera, en el mes de septiembre de 2017 el entonces ministro de Asuntos Exteriores de España, Alfonso Dastis, visitó la isla y se reunió en La Habana con el canciller cubano, Bruno Rodríguez. Fue entonces cuando desde España se dejó caer la preparación de una visita de máximo nivel para principios de 2018. ¿El entonces presidente Mariano Rajoy viajaría a Cuba?, ¿o sería, tras décadas de ausencia, el rey de España quien visitara de manera oficial la isla?

   Poco antes, ese mismo mes de abril, el canciller Bruno Rodríguez había trasladado al rey Felipe VI y a Mariano Rajoy la invitación de Raúl Castro para visitar oficialmente Cuba y, en diciembre de 2017, Dastis aseguraba que el viaje de los reyes de España a Cuba se llevaría a cabo "en cuanto se den las circunstancias". Dastis aseguraba que tenían que "evaluar si se dan las circunstancias para que se produzca". Pero pocos días después, el Gobierno de España congelaba los viajes --no anunciados oficialmente ni con fechas concretas-- previsto para el presidente y el rey en 2018.

   La situación coyuntural de la política española en el momento respondería a la negativa del Gobierno: en esos meses se vivía un momento álgido en la crisis por el desafío separatista de Cataluña, que finalmente desembocaría en unas nuevas elecciones en dicha región (el 21 de diciembre de 2017) y el encarcelamiento de varios líderes del independentismo catalán por su papel en el denominado "procés".

banderas

   A ello además se unía la presión ejercida por algunos sectores del entonces partido de gobierno, el Partido Popular (PP), de corte conservador. Si bien las relaciones entre España y Cuba eran buenas y dinámicas, Mariano Rajoy había sido notablemente beligerante contra Fidel y Raúl Castro durante sus años previos en la oposición y una parte importante del partido continuaba posicionándose en contra de mostrar cordialidad con el castrismo.

   Dastis se vio obligado a retratarse sobre el posible viaje de los reyes de España en una comparecencia de prensa en la que dijo que "no es que se suspendiera, es que nunca llegó a plantearse", asegurando además que el Gobierno de España "ha tratado de ver si se daban las circunstancias y condiciones para esa visita" a Cuba, pero finalmente se concluyó que "en estos momentos no se dan". Estas palabras enfadaron a parte de la sociedad y la política cubana.

La prensa estatal cubana criticaba a través del diario oficial 'Juventud Rebelde' que "algunos personeros políticos españoles siguen mirando a América como la colonia que fue hace ya dos siglos". El texto se preguntaba "qué condición o circunstancia tendría que existir, según Dastis, para propiciar la visital del jefe de Estado español a la isla. que no sea la existencia de claras bases en las relaciones de respeto mutuo, reciprocidad, igualdad y no injerencia en los asuntos internos".