Publicado 10/07/2019 18:41

La viuda del capitán de corbeta Rafael Acosta denuncia la "entrega controlada" de su cadáver

DESPEDIDA AL CAPITAN ACOSTA
DESPEDIDA AL CAPITAN ACOSTA - TWITTER

   MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El cadáver del capitán de corbeta Rafael Acosta, que falleció la madrugada del 29 de junio mientras estaba bajo custodia de Contrainteligencia Militar, finalmente será entregado este miércoles a su familia, aunque será una "entrega controlada", según ha denunciado su viuda, Waleswka Pérez.

   Un tribunal de Caracas ha informado este miércoles de que el cuerpo sin vida de Acosta será entregado en las próximas horas a la familia, tras lo cual será trasladado desde la morgue de Bello Monte al Cementerio del Este en medio de un fuerte despliegue de seguridad. La Policía Nacional Bolivariana (PNB) se ha desplegado en las calles aledañas a la morgue, según informa 'El Nacional'.

   Pérez ha explicado en un vídeo difundido en Twitter que el traslado es de carácter obligatorio. "Denuncio el procedimiento ilegal que está haciendo la morgue de Bello Monte, donde se va a hacer la entrega controlada del cuerpo de mi esposo (...) Yo no he solicitado ningún servicio fúnebre de esta empresa", ha aclarado.

   La mujer de Acosta ha indicado que se trata del mismo protocolo que se aplicó al caso de Óscar Pérez, ex piloto militar que se sublevó junto a otros uniformados contra el Gobierno de Nicolás Maduro y bombardeó desde un helicóptero la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Fue abatido en la casa de Caracas donde se ocultaba con sus compañeros pese a que habían anunciado que se rendían.

   "La dictadura de Nicolás Maduro sigue avasallando derechos y cometiendo crímenes", ha dicho el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. "Exigimos la entrega del cuerpo del capitán Acosta a su viuda de acuerdo a los procedimientos legales establecidos y los a principios de la más básica humanidad", ha reclamado vía Twitter.

   Acosta fue detenido el pasado 21 de junio por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) junto a otros seis uniformados por su presunta implicación en la asonada militar del 30 de abril con la que el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, pretendía derrocar a Maduro.

   Murió mientras estaba bajo custodia de la DGCIM después de aparecer ante un tribunal en silla de ruedas e incapaz de hablar. La oposición sostiene que fue torturado y murió a causa de las lesiones sufridas y ha exigido una investigación internacional para esclarecer los hechos. El Gobierno, por su parte, ha abierto una investigación interna por la que ya han sido detenidos dos agentes de la DGCIM.