Actualizado 22/11/2015 18:47

¿Cómo se votaba en Argentina durante el S.XIX?

   BUENOS AIRES, 22 Nov. (Notimérica) -

   Este domingo, más de 32 millones de argentinos están llamados a las urnas para elegir en segunda vuelta electoral una nueva etapa marcada por el pos-Kirchnerismo, midiendo las fuerzas del candidato oficialista del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, y su rival, el alcalde bonarense de centro derecha, Mauricio Macri.

   De acuerdo a la Cámara Nacional Electoral (CNE), el máximo organismo electoral en Argentina, la cantidad de electores habilitados para las elecciones de este domingo es de 32.064.323 personas.

   Al igual que en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Argentina del pasado 9 de agoto, en estas elecciones votarán todos los argentinos y argentinas mayores de 16 años e inscritos en el padrón electoral. Además, el sufragio es obligatorio a partir de los 18 años.

   El proceso electoral en Argentina hoy en día es:

   En primer lugar, los electores encuentran la mesa del colegio electoral donde les corresponde votar. Una vez ubicada, se debe presentar el documento de identidad ante el presidente de la mesa.

   Cuando éste comprueba que el documento presentado se corresponde con el que aparece registrado, el elector ingresa --sin compañía-- en el denominado "cuarto oscuro", donde coloca en el sobre el voto de su preferencia.

   Por último, regresa a la mesa donde depositará el sobre cerrado en la urna. El votante verifica que sus datos personales sean correctos y firma en el padrón de la mesa. El presidente de la mesa entrega un troquel de emisión de voto para corroborar que se ha emitido el voto.

"VOTO CANTADO" EN EL S.XIX

   Sin embargo, no siempre ha sido así. Cuando Argentina logró su independencia, el país definió un curioso sistema electoral, basado en el llamado "voto cantado". Este modelo estuvo vigente desde 1816 hasta 1912.

   El sistema de "voto cantado" tenía un simple paso. El votante debía colocarse frente a la mesa electoral y pronunciar en voz alta el nombre del candidato por el que quería votar. Si el ciudadano en cuestión no quería gritar el nombre del candidato, debía elegir la papeleta de su elección frente a todas las autoridades de la mesa.

   En ambos casos, quedaba en evidencia quién era el candidato al que elegía el votante. Este sistema de sufragio generó grandes críticas entre los sectores progresistas argentinos, ya que permitía que todo patrón ejerciera presión sobre sus trabajadores para que votaran por sus candidatos.

   Por otra parte, la fórmula "voto cantado" fue ampliamente defendida por los partidos conservadores de la época, hasta que a principios del siglo XX, la presión de los sectores liberales se volvió incontenible.

   Finalmente, en 1912 se aprobó la eliminación de este peculiar sistema electoral, por lo que este año es señalado como el verdadero inicio de la democracia en Argentina.