El presidente serbio denuncia un nuevo arresto en las últimas horas y una agresión a una pareja de hermanos adolescentes
MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha avisado a las autoridades de Kosovo de que no hay "nada de qué hablar" hasta que no pongan en libertad a los serbokosovares detenidos en los últimos días, tras denunciar un nuevo arresto en las últimas horas y una agresión a una pareja de hermanos adolescentes a manos presuntamente de la Policía kosovar.
"No tiene sentido hablar con esta gente. Que digan lo que quieran y que supervisen lo que quieran", ha hecho saber Vucic este domingo, en el que ha reiterado que interrumpirá las conversaciones para normalizar la situación en el norte de Kosovo hasta que Pristina no cumpla estas liberaciones y retire a sus alcaldes de las poblaciones de mayoría serbia.
Vucic ha abordado en su comparecencia la situación actual de tres policías albanokosovares detenidos en Serbia supuestamente por cruzar la frontera -- Pristina tacha lo sucedido de secuestro -- y ha defendido la actuación de sus fuerzas y asegurado que los agentes serbios implicados en la detención están "dispuestos a someterse al polígrafo" para garantizar la veracidad de lo ocurrido.
La detención de los tres agentes fue el penúltimo episodio de años y años de crisis cuyo último repunte comenzó primero por un conflicto sobre el proceso de matriculación de los vehículos y ha ido escalando con el paso del tiempo hasta conocer un nuevo apogeo después de las elecciones locales en el norte de Kosovo, anticipadas debido a la renuncia en bloque de los alcaldes serbokosovares en repulsa al Gobierno de Pristina.
El presidente, una vez zanjado el tema, comenzó a enumerar actos de violencia contra la población serbokosovar que han continuado hasta este pasado sábado, con el arresto de un trabajador sanitario identificado como Dalibor Spasic, acusado de atacar a la prensa en el paso de Jarinje, y una agresión, según el mandatario efectuada por la Policía de Kosovo, contra los hermanos Dara y Kristijan, de 15 y 17 años, cerca de Zvecani.
El presidente denunció la pasividad de la comunidad internacional sobre la violencia contra la población serbokosovar. "Están dejando que les peguen tiros, que les maltraten, que les intimiden", ha declarado Vucic, antes de denunciar que al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, "parece que se le permite de todo", en declaraciones recogidas por los medios serbios.
Por todo ello, Vucic ha exigido a Pristina que cumpla con las liberaciones, que deje de hostigar a la población, que restaure el todavía bloqueado tránsito de transportes serbios al norte de Kosovo, y dé orden de regresar a los alcaldes albanokosovares. Hasta entonces "cualquier conversación" sobre las relaciones entre Belgrado y Pristina, "no tendrá sentido alguno".