Actualizado 28/11/2012 00:04

Wikileaks.- Assange acusa a políticos de EEUU de "extrema derecha" de presionar para bloquear las donaciones a Wikileaks


LONDRES, 27 Nov. (Reuters/EP) -

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha acusado a los políticos estadounidenses "de extrema derecha" de presionar a las empresas de tarjetas de crédito europeas para bloquear unos 50 millones de dólares (unos 38 millones de euros) en donaciones a la página que publicó miles de cables de la diplomacia estadounidense.

Assange, en declaraciones a los reporteros desde la Embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió en junio para evitar la extradición a Suecia --donde se le acusa de asalto sexual--, ha señalado que la acción de estas empresas está impidiendo a Wikileaks publicar más documentos.

Además, ha lamentado la decisión de la Comisión Europea que estipula que Visa, MasterCard y American Express no habían violado las normas de la Unión Europea contra monopolios a la hora de bloquear las donaciones a la página web.

Assange ha indicado que representantes de MasterCard han reconocido que habían tenido contacto con Joseph Lieberman, un senador independiente estadounidense que preside la Comisión de Seguridad Interior del Senado, y con el diputado republicano Peter King, que encabeza la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.

Según Assange, esto demuestra que "políticos norteamericanos de extrema derecha están detrás de la decisión extrajudicial de bloquear las donaciones para Wikileaks". Este bloqueo ha provocado que no puedan recibir el 95 por ciento de las donaciones.

DataCell, una compañía encargada de administrar las donaciones para Wikileaks, presentó una queja ante la Comisión Europea por las decisiones de Visa, MasterCard y American Express de bloquear las donaciones para la web en diciembre de 2010 tras las denuncias de Washington por la publicación de cables diplomáticos.

Por otro lado, Assange ha indicado que es "difícil" estar encerrado en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió en junio para evitar su extradición a Suecia. El fundador de Wikileaks ha señalado que cualquier cambio en su situación "es una cuestión diplomática".