LONDRES, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido ha felicitado al presidente de Ecuador, Rafael Correa por su reelección, al tiempo que ha reiterado su voluntad de trabajar conjuntamente para encontrar una "solución diplomática" al caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange.
"Felicito al pueblo ecuatoriano y al presidente Correa por sus exitosas elecciones y saludamos la alta participación y la atmósfera pacífica en la jornada electoral", ha dicho el ministro de Exteriores de Reino Unido, William Hague.
En su comunicado, el canciller británico ha destacado que "Reino Unido y Ecuador tienen una valiosa relación bilateral", al tiempo que ha expresado su deseo de "seguir trabajando con Ecuador para avanzar en distintas áreas".
En concreto, ha reiterado que Downing Street "sigue completamente comprometido para buscar una solución diplomática con el Gobierno ecuatoriano para garantizar la extradición de Julian Assange a Suecia".
En la misma línea se pronunció ayer Correa, en la rueda de prensa que ofreció tras conocer su victoria electoral. "Hay una situación diplomática que tiene que ser solucionada lo más rápidamente posible, y todo está en manos de Europa", dijo.
Desde el pasado 19 de junio, el periodista australiano se encuentra refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, a la espera de que el Gobierno de Reino Unido le permita viajar al país andino para hacer valer el asilo político que le ha concedido su Gobierno.
Sin embargo, las autoridades británicas se han negado a darle un salvoconducto argumentando que tienen la "obligación legal" de extraditarle a Suecia para que comparezca en el proceso judicial que se sigue en su contra por varios delitos sexuales.
Tanto Assange como las autoridades ecuatorianas han reiterado en numerosas ocasiones su disposición a que la Fiscalía sueca le interrogue en la sede diplomática, bien de forma presencial, bien por videoconferencia, pero hasta ahora no ha habido acuerdo al respecto.
El ex pirata informático teme que tras ser extraditado a Suecia sea enviado a Estados Unidos para ser juzgado por los cientos de miles de documentos secretos de la Casa Blanca filtrados por Wikileaks sobre las guerras en Afganistán e Irak y sobre la diplomacia internacional.