Publicado 21/05/2021 04:14

Yemen.- EEUU sanciona a dos altos dirigentes huthis por sus ofensivas militares que "exacerban la crisis humanitaria"

Archivo - 18 January 2021, Yemen, Sanaa: Houthi supporters take part in a protest in front of the USembassy in Sanaa against the United States over its decision to designate the Houthi rebels movement as a foreign terrorist organization. Photo: Hani Al
Archivo - 18 January 2021, Yemen, Sanaa: Houthi supporters take part in a protest in front of the USembassy in Sanaa against the United States over its decision to designate the Houthi rebels movement as a foreign terrorist organization. Photo: Hani Al - Hani Al-Ansi/dpa - Archivo

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos ha sancionado a dos líderes de los huthis, que asegura están involucrados en "en ofensivas militares que exacerban la crisis humanitaria, representan una grave amenaza para los civiles y desestabilizan Yemen".

Los dirigentes en cuestión son Muhammad Abd Al Karim al Ghamari y Yusuf al Madani, acusados de liderar la reciente ofensiva en Marib y de llevar a cabo acciones que "prolongan la guerra civil de Yemen y exacerban la crisis humanitaria del país", según ha destacado el Departamento del Tesoro en un comunicado.

Estas sanciones suponen que los posibles activos que los líderes huthis en territorio estadounidense quedan congeladas, mientras que empresas y personas estadounidenses no podrán hacer negocios con ellos, algo que también les dificultará las transacciones financieras internacionales.

La sanción contra Al Ghamari se fundamenta en su papel en "la orquestación de ataques de las fuerzas huthis que impactan a civiles yemeníes" y por que "recientemente se ha hecho cargo de la ofensiva huthi a gran escala contra el territorio controlado por el Gobierno yemení en la gobernación de Marib, así como de los ataques contra Arabia Saudí y los estados vecinos", acciones que "agravan el sufrimiento humano".

Por su parte, Al Madani, que ha sido designado bajo los términos de "terrorista global", supone "un riesgo significativo" por la posibilidad de que cometa actos de terrorismo "que amenazan la seguridad de los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional, la política exterior o la economía de Estados Unidos".

Según el propio país, Al Madani es un líder prominente de las fuerzas huthis y es el comandante de las fuerzas en Al Hudaydah, Hajjah, Al Mahwit y Raymah, mientras que también ha sido asignado a la ofensiva contra Marib.

Desde el Departamento de Estado han denunciado que "la ofensiva de Marib está agravando la crisis humanitaria de Yemen, ya que pone a aproximadamente un millón de desplazados internos vulnerables en riesgo de ser desplazados una vez más, amenaza con abrumar una respuesta humanitaria ya extendida y está desencadenando una escalada más amplia".

Pero no solo esto, sino que Washington denuncia que "el reposicionamiento persistente de los huthis y otras violaciones de las disposiciones de alto el fuego del Acuerdo de Hudaydah han desestabilizado una ciudad que sirve como vía fundamental para los productos humanitarios y comerciales esenciales", a lo que se suma los informes sobre ataques que afectan a civiles o a la infraestructura civil.

Según ha comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken, a través de un comunicado, con estas sanciones Estados Unidos promueve "la rendición de cuentas por las acciones de los huthis que perpetúan el conflicto en Yemen y socavan los esfuerzos de paz", acciones que se han dado pese a "un consenso sin precedentes entre la comunidad internacional y los actores regionales sobre la necesidad de un alto el fuego inmediato y la reanudación de las conversaciones de paz".

Por esto, Blinken ha lanzado un llamado a los huthis para que cesen "de inmediato todos los ataques y ofensivas militares, especialmente su ofensiva contra Marib, que solo causa más sufrimiento al pueblo yemení", así como les ha instado a participar en los esfuerzos del enviado especial de la ONU para lograr la paz.

La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente y a los huthis, respaldados por Irán. Los rebeldes controlan la capital, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país.

El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, especialmente en la provincia de Marib, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria a nivel mundial.