MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El movimiento insurgente huthi de Yemen ha denunciado este domingo que al menos cinco civiles han muerto y once han resultado heridos por un bombardeo saudí en la provincia de Saada, en el noroeste del país.
El bombardeo ocurrió el viernes en la ciudad de Manbé, próxima a la frontera con Arabia Saudí, según han detallado fuentes del movimiento a su propia cadena, Al Masira.
A pesar de los esfuerzos de negociación, la guerra en Yemen se ha recrudecido y sus frentes, multiplicado. Este sábado, sin ir más lejos, al menos cuatro personas han muerto, una de ellas un niño, durante los enfrentamientos ocurridos en las últimas horas entre dos facciones del Consejo de Transición del Sur (CTS), una entidad político-militar separatista que propone la independencia del sur de Yemen en su declaración de principios.
La guerra en Yemen, que comenzó a finales de 2014 con la toma de la capital, Saná, por parte de los huthis, ha abocado al que de por sí era uno de los países más pobres del mundo a lo que las ONG e instituciones internacionales denuncian como la peor catástrofe humanitaria de la actualidad.
Esta misma semana, un nuevo informe de la Secretaría General de la ONU ha alertado del "sufrimiento interminable" de los niños por el conflicto y la crisis en el país, donde más de 3.500 niños han sido víctimas de una o más violaciones graves de Derechos Humanos entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020.
El documento, indica que la denegación del acceso humanitario, los asesinatos y mutilaciones, y el reclutamiento y la utilización de niños fueron "las más frecuentes" de las 8.526 violaciones graves contra los niños.
Así, apunta a un "asombroso aumento" de los incidentes de denegación de accesos humanitario, 4.881, el abuso "más verificado", mientras subraya que 2.600 niños murieron o quedaron mutilados en los dos años en los que se enfoca el informe.