Publicado 02/11/2021 18:13

Yemen.- El NRC denuncia que octubre ha sido "el mes más sangriento en años" en la provincia yemení de Marib

Soldados de las fuerzas gubernamentales de Yemen (imagen de archivo)
Soldados de las fuerzas gubernamentales de Yemen (imagen de archivo) - - / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Al menos cien civiles han muerto o resultado heridos en las últimas semanas en la provincia yemení de Marib, en lo que supone "el mes más sangriento en años", según ha denunciado este martes el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

Los rebeldes huthis han intensificado a lo largo del último año su ofensiva sobre Marib, en el oeste de Yemen. Este lunes, el ministro de Información del país, Muammar al Iryani, denunció a través de Twitter una nueva serie de ataques contra población civil, el último sobre una mezquita dejando una treintena de muertos.

"Nuevamente la milicia huthi, respaldada por Irán, ataca áreas residenciales en el distrito de Al Juba, en Marib, dos misiles impactaron en la mezquita de Dar al Hadith, en un área superpoblada (...) dando como resultado la muerte de 29 civiles, incluidos mujeres y niños", escribió.

Al Iryani insistió en que esta última "masacre" es parte de una serie de "asesinatos sistemáticos" que se han repetido durante los últimos días en varias localidades de Marib y Taiz ante el "incomprensible e injustificado" silencio internacional, por lo que solicitó a Naciones Unidas y a Estados Unidos ayuda para perseguir y enjuiciar por "crímenes de guerra" a los rebeldes huthis.

En cuanto a la situación de Marib, la directora de la delegación de NRC en Yemen, Erin Hutchinson, ha lamentado que miles de personas en situación de vulnerabilidad no solo se hallan en estos momentos aislados de cualquier acceso a ayuda humanitaria, sino que continúan siendo objetivo de los ataques.

"La cifra de víctimas civiles en Marib, incluidos niños, es de récord", ha expuesto Hutchinson. Ante "estos momentos dramáticos", el NRC ha vuelto a demandar a todas las partes en el conflicto que garanticen el acceso a la ayuda humanitaria para todas las familias que se han visto atrapadas por la violencia, entre ellas un millón de yemeníes que huyeron a esa región en busca de seguridad.

"Nuestro personal solo puede atender a una pequeña parte de los necesitados en Marib, y lo que ofrecemos es como una gota en el océano en comparación con sus asombrosas necesidades", ha lamentado Hutchinson, quien ha recordado también a la comunidad internacional la entrega de aquellos fondos a los que se comprometieron.

Los choques entre las fuerzas oficialistas y los rebeldes huthis se han intensificado desde principios de año. Según Naciones Unidas, ante el avance de los combates, unas 10.000 personas se han visto forzadas a dejar sus hogares en la provincia de Marib, zona rica en petróleo y último bastión leal al presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí.

Durante las últimas semanas los huthis han asegurado haber logrado avances hacia la ciudad de Marib y han cercado la ciudad de Abdiya, lo que ha provocado un aumento de los bombardeos por parte de la coalición internacional que apoya a Hadi y que ha anunciado la muerte de cientos de rebeldes durante la última semana, unos balances no confirmados por Ansar Alá, nombre oficial de los huthis.

El colapso económico que ha traído consigo la guerra, así como las fuertes sanciones impuestas sobre las áreas controladas por los huthis han provocado la mayor crisis humanitaria del mundo, de acuerdo con Naciones Unidas, que cifra en 16 millones el número de personas en riesgo alimenticio.

Una coalición militar liderada por Arabia Saudí comenzó con los ataques sobre Yemen en marzo de 2015, después de que los huthis, respaldados por Irán, expulsaran del poder a un Hadi al que acusan de sustentar un sistema corrupto con participación de fuerzas extranjeras.