MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha condenado este lunes el "injustificable" ataque cometido el domingo contra la sección de mujeres de la cárcel de Taiz, en el suroeste de Yemen, que ha dejado hasta el momento un balance de seis muertes, entre ellas la de un niño, y once heridos.
"Compartimos nuestras más profundas condolencias con las familias que lloran a sus seres queridos y deseamos que los heridos se recuperen rápidamente", ha expresado la coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande.
"Un ataque como este, que acaba con la muerte y lesiones de mujeres y niños indefensos, no puede justificarse. Es una violación espantosa de los principios humanitarios internacionales", ha manifestado.
El ataque, imprevisto según ha apuntado la ONU, ha dejado también once heridos y se espera que el número de bajas pueda aumentar en las próximas horas.
Los proyectiles impactaron en la sección de mujeres de esta prisión, ubicada en el distrito de Al Mudhaffar de la ciudad de Taiz, bajo control del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadia --apoyado por Arabia Saudí--, y que está siendo asediada por los rebeldes huthis, quienes cuentan con el respaldo del Gobierno de Irán.
El jefe de la oficina de salud en Taiz, Abdel Rehim al Samei, acusó el domingo a los rebeldes huthis de estar detrás del ataque, algo que ha sido confirmado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
"Estamos luchando contra problemas humanitarios de gran envergadura en el país. No hay razón ni justificación para que estos ataques continúen", ha denunciado Grande.
Por su parte, Bachelet ha coincidido con Grande en que "tal ataque no puede justificarse bajo ninguna circunstancia", ya que "no hubo enfrentamientos armados previos entre las partes del conflicto en esa zona".
Además, ha añadido, "no había presencia militar aparente en las cercanías de la prisión", por lo que "este ataque parece violar el derecho internacional humanitario y podría constituir un crimen de guerra".
La guerra de Yemen ha provocado la mayor crisis humanitaria mundial y ha dejado más de 100.000 muertos desde que se inició a finales de 2014. Casi el 80 por ciento de la población requiere algún tipo de asistencia humanitaria.
Asimismo, diez millones de personas se encuentran en situación de hambruna y otros siete millones sufren de malnutrición. Casi 14 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria cada mes.