MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Zimbabue ha condenado a dos años de cárcel a un destacado integrante del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) por cargos de incitación a la violencia y resistencia al arresto, en el marco de unos incidentes registrados en febrero de 2020 en la capital, Harare.
El tribunal ha declarado culpable a Makomborero Haruzivishe de incitar a la población a la violencia durante una operación de las fuerzas de seguridad contra vendedores en puestos ilegales en la ciudad, en los que habría lanzado piedras contra varios agentes y un vehículo policial.
La jueza Judith Taruvinga ha condenado a Haruzivishe a dos años de cárcel por incitación y a un años de cárcel por resistencia a la autoridad, si bien ha suspendido la primera durante diez meses y la segunda durante otros seis si muestra buen comportamiento, por lo que tendría que cumplir catorce meses de prisión.
El fiscal Moses Mapanga ha defendido durante el proceso que "cuando se comete el crimen de la violencia, hay una posibilidad de destrucción de propiedades y pérdida de vidas inocentes, lo que ya ha pasado antes", según ha recogido el diario zimbabuense 'The Herald'.
Haruzivishe ha rechazado los cargos y ha argumentado que los agentes le provocaron al arrebatarle el teléfono móvil y proferir improperios contra él y el MDC. Tras la sentencia, ha resaltado que "está preparado" para ir a la prisión y ha dicho que "se niega a ser roto por ladrones y asesinos".
"Robaron el futuro de millones de zimbabuenses. Un culto criminal que traicionó a sus camaradas que murieron en la lucha por la independencia", ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter, antes de agregar que se toma la condena como "un periodo sabático". "Estaré de vuelta", ha zanjado.
Haruzivishe, quien se ha mostrado muy crítico en el pasado con el presidente, Emmerson Mnangagwa, ya había sido arrestado previamente en varias ocasiones. Ante esta situación, el MDC le ha descrito como "un preso de conciencia" juzgado por sus acciones para luchar contra la injusticia y la corrupción.
El presidente zimbabuense prometió en febrero de 2020 "purgar" a los opositores, a los que describió como "manzanas podridas", ante el incremento de las protestas y el malestar en el país por la creciente crisis económica, empeorada por la pandemia de coronavirus.
Naciones Unidas advirtió a finales de julio del año pasado que las autoridades de Zimbabue podrían estar empleando la epidemia de coronavirus como un "pretexto para reprimir la libertad de expresión y las libertades de reunión y asociación pacíficas" en el país.